Los astronautas del Discovery repusieron el viernes un módulo de carga en el transbordador espacial y después inspeccionaron su nave para asegurarse de que estuviera lista para el regreso a Tierra.
A medida que toca a su fin su visita a la estación espacial en órbita, los astronautas del transbordador finalmente introdujeron el módulo -y sus dos toneladas y media de desechos y equipos descartados- en la bodega del Discovery.
La tarea debió completarse el jueves, pero problemas con el sistema de cierre demoraron su retiro de la estación internacional.
Las dificultades prosiguieron hasta tan tarde el jueves que el control de la misión permitió que todos los 13 astronautas durmieran el viernes, en vísperas de la partida del Discovery.
Poco después de despertar, Stephanie Wilson y Naoko Yamazaki emplearon el brazo robótico de la estación para transportar el módulo de 7 metros (21 pies) la corta distancia final.
El brazo y el módulo estuvieron estacionados cerca de la bodega durante la noche.
“Buen trabajo, damas”, dijo la astronauta Dorothy Metcalf-Lindenburger después que el módulo quedó asegurado en su lugar.
Después, Metcalf-Lindenburger y sus colegas activaron el brazo robótico para inspeccionar las alas y la nariz del Discovery. El procedimiento de cuatro horas suele efectuarse después del desacople.
Pero una falla en la principal antena del transbordador, el día del lanzamiento el 5 de abril, hizo que la NASA adelantara la operación para que los archivos con las imágenes pudieran ser transmitidos desde la estación espacial.
La NASA quiso asegurarse de que el escudo térmico del transbordador no sufriera ningún daño de la basura espacial que pudiera poner en peligro su regreso a la Tierra.
El Discovery debía partir el sábado para aterrizar el lunes en la Florida. Los astronautas se saltaron el almuerzo para adelantar la inspección.
Terminaron tres horas antes de lo previsto y agradecieron a los controladores por su ayuda con los preparativos.
Las imágenes empezaron a transmitirse al control para que los expertos pudieran analizarlas. Cumplidos sus principales objetivos, los astronautas iban a tener liviano el resto de la jornada.
Era un descanso bienvenido puesto que tuvieron que lidiar durante más de una semana con un problema tras otro.
Actualmente en su penúltimo vuelo, el Discovery cumplirá su última misión en septiembre y llevar el módulo de carga con suministros y equipos.
Después quedará permanentemente adosado a la estación espacial. El módulo, de construcción italiana, fue nombrado Leonardo