El presidente de facto Roberto Micheletti dijo el sábado que Honduras ha emprendido una nueva etapa política que conlleva el desafío de afianzar la democracia y rescatar el respeto de las naciones, durante una simbólica ceremonia en que reservistas hondureños le expresaron su respaldo. La ceremonia fue celebrada en los predios de la presidencia en conmemoración del Día del Reservista y contó con la presencia del jefe del estado mayor conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, general Romeo Vásquez.
El militar dijo en el acto que “Honduras vive una crisis muy compleja, pero estamos listos para defender a la patria y no nos arrodillaremos ante nadie para lograr nuestro objetivo”. Sostuvo que la misión de los militares se cifra en la defensa de la soberanía, velar por el imperio de la ley, mantener la paz interna, la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia y apoyar a todas las instituciones del estado.
“Tengo la convicción de que hemos hecho lo correcto porque rescatamos al país del autoritarismo, hicimos lo legal porque recobramos el imperio de la Constitución de las leyes”, dijo Micheletti. “A partir de este momento arranca una etapa nueva política en Honduras con nuevos retos: el de afianzar la paz y la democracia, consolidar la interacción y la armonía entre la familia hondureña y rescatar la compresión y el respeto de las naciones”, señaló.
Para los reservistas, la ceremonia cobra especial significado en momentos en que Honduras vive una crisis política tras un golpe de Estado propiciado por el ejército y condenando mundialmente y que expulsó al presidente Manuel Zelaya, el 28 de junio. La crisis ha polarizado a este pequeño país centroamericano entre partidarios de Zelaya, que condenan el golpe y claman por su retorno, y los que respaldan al gobierno de Micheletti.
“Los reservistas estamos firmes y listos”, dijo José Sorto en representación de la Asociación de Reservistas de las Fuerza Armadas.
En la ceremonia participaron unos 1.000 hombres y contó también con veteranos de guerra y oficiales jubilados. Sorto afirmó que en Honduras hay unos 380.000 reservistas. Mientras tanto, los partidarios de Zelaya realizaron un acto cultural en el que músicos, escritores, poetas y otros artistas expresaban su rechazo al golpe con presentaciones culturales.
“Artistas armados de cultura, contra la barbarie”, decían en camisetas que eran exhibidas por los organizadores. El frente a favor de Zelaya realiza manifestaciones y protestas a diario en la capital y en las provincias iniciaron el miércoles una caminata que culmina el 11 de agosto en la capital de las dos principales ciudades del país exigiendo el retorno de su líder.
Al parecer las concentraciones coincidirán con una misión internacional de la Organización de Estados Americanos (OEA) que arriba a Honduras el martes, en un nuevo intento por buscar una salida a la crisis que lleva ya 42 días. Al respecto, el canciller designado Carlos López dijo en rueda de prensa que la restitución del Zelaya no es un tema de la agenda de los seis cancilleres de la OEA que visitarán Tegucigalpa.
Destacó que la normalidad impera en el país. “En Honduras hay una administración completa del gobierno, los órganos del estado están funcionando normalmente. Hay una administración en marcha y vamos a elecciones”.
Los comicios generales, convocados en mayo, están previstos para noviembre a fin de escoger un presidente, tres vicepresidentes, 256 congresistas, 40 diputados al Parlamento Centroamericanos y 298 alcaldes y vicealcaldes, y casi 3.000 concejales