Desde el pasado mes de agosto, más de 500 mil habitantes de municipios rurales viven en la indefensión y a merced de la delincuencia, luego del retiro de casi 3 mil polimilitares que estaban a cargo de la vigilancia de estas zonas.
Manuel Lara Martínez, dirigente de la coordinadora nacional Plan de Ayala, señala que la delincuencia es uno de los principales problemas que afectan al campo, ya que origina pérdidas económicas importantes que no pueden recuperarse.
“En el campo se carece de seguridad, ya que desde la desaparición de la policía rural, no ha existido ninguna corporación que brinde vigilancia en los caminos, brechas, ejidos y municipios rurales del estado”.
Afirman que Tamaulipas es el paraíso para los ladrones de ganado, quienes con toda impunidad trabajan, ya que saben que no existe autoridad que pueda frenar sus actividades delictivas.
En el 2006 el Ejército desapareció las defensas rurales en Tamaulipas
Las defensas rurales en Tamaulipas, no son temas nuevos en el estado, ya que hasta el año 2006, operaron en esta entidad el Cuarto Cuerpo de Caballería de Defensas Rurales, los cuales fueron creadas y entrenadas por el Ejército Mexicano.
Los campesinos y pequeños propietarios rurales, eran adiestrados en el 77 Batallón de Infantería, donde los miembros eran dotados de una arma larga calibre 7.62 conocida en el medio rural como mosquetón.
Cada grupo era constituido por un pelotón de 11 ejidatarios o hijos de estos, sin embargo no cualquiera podía formar parte de este grupo, ya que cada aspirante tenía que entregar en el cuartel militar su carta de antecedentes penales, cartilla militar, además de exámenes.
La función de estos grupos paramilitares era proteger a la comunidad, actuar cuando se cometieran delitos e informar a la comandancia militar sobre la presencia de personas o vehículos sospechosos y delincuentes que operaran en la zona, sin embargo debido a que se presentaron algunas quejas por supuestos abusos de las defensas rurales, SEDENA decidió desaparecerlos en Tamaulipas