El ministro del Interior italiano, Roberto Maroni, aseguró hoy que el primer ministro, Silvio Berlusconi, llamó a la comisaría de Milán sólo para informarse de la detención de una menor marroquí que se le había comunicado que era la sobrina del presidente egipcio, Hosni Mubarak.
Así explicó hoy Maroni ante el Senado la polémica intervención personal de Berlusconi el pasado 27 de mayo para que liberasen a una menor de origen marroquí, Karima el Maroug, conocida con el sobrenombre de Ruby R., que tenía entonces 17 años, y a la que conocía supuestamente por haberla invitado a un par de cenas en su residencia de Arcore, situada a las afueras de Milán.
“El primer ministro Silvio Berlusconi pidió al jefe de la comisaría de Milán el pasado 27 de mayo información sobre la detención de una joven norteafricana que le habían comunicado que era la sobrina del presidente egipcio Mubarak”, explicó Maroni en su comparecencia.
Maroni defendió la actuación de los policías de la comisaría de Milán y aseguró que en el caso de la menor “se respetaron todos los pasos”.
Según la reconstrucción de Maroni, Karima el Maroug, que la semana pasada cumplió 18 años, fue dada en acogida a la asesora de región de Lombardía y ex higienista dental de Berlusconi, Nicole Minetti, “con el visto bueno del Tribunal de Menores”.
“Todo sucedió antes de la llamada que el jefe de la comisaría recibió sobre las 23:00 horas a su móvil de trabajo por parte de uno de los responsables del aparato de seguridad del presidente del gobierno italiano, quien después le pasó al mismo Berlusconi, que pidió información sobre la detención de la chica de origen norteafricano”, explicó Maroni.
El ministro del Interior agregó que una hora después el responsable de la seguridad de Berlusconi volvió a llamar para pedir más informaciones sobre este asunto y se le comunicó que se estaban dando todos los pasos.
Mientras, agregó Maroni, llegó Minetti, que aseguró que conocía a la joven y que podría cuidar de ella, y como no había sitio en los centros de menores cercanos se le dio en acogida.
Durante el debate que siguió a la intervención de Maroni, la portavoz del opositor Partido Demócrata (PD), Anna Finocchiaro, comentó que no hay duda sobre la buena acción de la Policía, pero añadió que “su trabajo no fue respetado porque fue aliñado por las mentiras por parte del presidente del gobierno y de un delegado, que no podía funcionar como su delegado porque era sólo el jefe de su escolta”.
Finocchiaro acusó a Berlusconi “de abuso de poder”, de “haber mentido” y de “pensar sólo en sí mismo” al proteger a la menor para “evitarse problemas”.