Ayón y Real Madrid ganan en Liga Endesa con un triple de último segundo. Un triple de fantasía, cortesía de Sergio Llull, otorgó el triunfo a Real Madrid (17-4) 95-94 sobre Valencia Basket (19-2), en emocionante duelo por la fecha 21 de la Liga Endesa en el cual participó el ala-pívot mexicano Gustavo Ayón.
Ante un pletórico Pabellón Fuente San Luis, se vivió un duelazo entre el actual líder de la clasificación y el cuadro recientemente coronado en Copa del Rey, definido por una canasta que salió de las manos de Llull con 0.8 segundos en el reloj.
En esta ocasión, el nayarita arrancó dentro de la quinteta titular y acumuló poco más de 19 minutos en la duela con discretas cifras en comparación a sus últimas actuaciones: siete puntos, cuatro rebotes, tres robos y la misma cantidad de pérdidas, así como una tapa.
Debido al desgaste de la plantilla “merengue” por sus compromisos en el certamen de “Su Majestad”, Euroliga y el torneo casero, Ayón y sus compañeros empezaron con un bajo ritmo el partido e incluso estuvieron abajo por margen de nueve puntos.
No obstante, un par de triples del argentino Andrés Nocioni mantuvieron a salvo las aspiraciones madridistas y redujeron la desventaja a 24-28 una vez concluido el primer episodio.
En el segundo periodo, los locales se afianzaron con el control del tanteador y extendieron su colchón a 11 unidades, demostrando por qué estuvieron invictos las primeras 18 jornadas de esta temporada; al descanso, su dominio se reflejaba con un 54-44.
Al regreso de los vestidores, el estadunidense Jaycee Carroll y el lituano Jonas Maciulis colaboraron con sendos encestes de tres para que el Madrid no entregara tan fácil el juego, pero aun así afrontaron el cuarto capítulo con los cartones dándoles la espalda por 70-79.
A sabiendas del gran desafío que les esperaba por delante, los discípulos de Pablo Laso se distribuyeron el trabajo y comenzaron a descontar uniendo los talentos del estadunidense K.C. Rivers, del capitán Felipe Reyes, del “Chapu” Nocioni, del propio Llull y del “Titán”.
Los valencianos notaron que el resultado peligraba y redoblaron esfuerzos, pero a cinco segundos del final una “bandejita” del escolta balear niveló a 92 por bando.
Tres segundos después el francés Antoine Diot levantó a los de casa de sus asientos con el 94-92, celebrado de forma muy efímera, ya que de inmediato Llull sacó la magia de la “chistera” y soltó un bombazo desde propio campo para cambiarle la historia a este cuento en el último suspiro, con un final feliz para los “blancos” por 95-94.