El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, manifestó su satisfacción este miércoles por el descenso del número de inmigrantes que han llegado a España este año en situación irregular, 7.000 frente 14.000 en 2008. “Se está ganando el combate a la inmigración ilegal después de haber sufrido años extraordinariamente difíciles” pero no hay que “bajar la guardia”, declaró en conferencia de prensa.
Según estadísticas provisionales, el número de inmigrantes irregulares de procedencia subsahariana que llegaron este año por mar en embarcaciones precarias a las islas Canarias españolas bajó a unos 2.250, frente a los más de 9.000 en 2008 y un récord de 31.600 en 2006, coincidiendo con un fuerte crecimiento económico. Sin embargo aumentó el número de inmigrantes irregulares que llegaron a la costa de Andalucía (sur de España) procedentes sobre todo del norte de Africa.
Zapatero atribuyó la caída global de llegadas a los acuerdos de cooperación firmados con varios países africanos y al refuerzo de las medidas de lucha contra la inmigración irregular, sobre todo la misión europea Frontex de vigilancia de las costas del noroeste de Africa. El descenso de llegadas también se debe a que la recesión que sufre España ha desanimado a los candidatos a viajar a Europa, según los observadores