Muchas calles se quedaron casi desiertas en Waco salvo por los agentes de policía que montaban guardia, al caer la noche, tras un tiroteo entre bandas rivales de motociclistas en un restaurante que dejó nueve motociclistas muertos y planteó el temor a nuevos episodios violentos.
Las autoridades aumentaron la seguridad para evitar cualquier otro posible intento de actividad delictiva en esta ciudad del centro de Texas, después de un incidente en el que también resultaron heridos 18 miembros de los grupos armados, señaló el sargento de policía de la ciudad W. Patrick Swanton.
El suceso se produjo poco después del mediodía en un bullicioso centro comercial junto a la Interestatal 35, después de que miembros de al menos cinco grupos rivales se encontraran en un restaurante Twin Peaks para una reunión, dijo Swanson. Los indicios preliminares apuntan a que estalló una disputa en el baño y luego se extendió para pasar de golpes a cuchillos y armas de fuego, hasta terminar en el aparcamiento del restaurante, indicó la policía.
“Me sorprendió saber que ningún civil inocente murió ni resultó herido”, dijo Swanson.
El interior del restaurante quedó cubierto de casquillos de bala, cuchillos, un bate, cuerpos y charcos de sangre, dijo. Se esperaba que las autoridades trabajaran toda la noche para procesar la escena, ubicada aproximadamente a una hora y media al sur de Dallas. Entre 150 y 200 motociclistas estaban en el establecimiento durante la balacera, y al menos 100 fueron detenidos, según las autoridades. La cifra concreta de detenidos no estaba clara en un primer momento.
Algunas áreas del centro de la ciudad quedaron acordonadas y podía verse a policías dando el alto e interrogando a los conductores de motocicletas. Agentes de la oficina federal de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos del FBI asesoraban a las autoridades locales y estatales en la investigación.
La policía y los empleados de Twin Peaks estaban al tanto de la reunión con antelación, indicó Swanton, y al menos 12 policías además de agentes estatales, estaban desplegados ante el restaurante, parte de una cadena caracterizada por sus meseras ligeras de ropa, cuando comenzó la pelea.
Algunos de los policías dispararon contra motociclistas armados, dijo Swanton, que aseguró acciones de los policías evitaron más muertes. Se desconocía en un primer momento si alguno de los nueve muertos fue baleado por los policías.
El jefe de policía del condado de McLennan, Parnell McNamara, que participa en la investigación, señaló que los nueve muertos pertenecían a las pandillas Bandidos o Cossacks.
En un estudio de 2014 sobre amenazas planteadas por pandillas, el Departamento de Seguridad Publica clasificó a los Bandidos en la segunda categoría más peligrosa. Otros grupos en esa categoría son los Bloods, Crips y Aryan Brotherhood of Texas.
Los Bandidos, fundados en la década de 1960, participa en el tráfico de cocaína, marihuana y metanfetaminas, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.
El estudio de Texas no menciona a los Cossacks.