Un muerto y un lesionado por impactos de arma de fuego fue el saldo de una discusión entre padres de familia afines y contrarios de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en la comunidad de la Luz Tenexcalco, municipio de San Miguel Ahuehuetitlán, en la región Mixteca.
Irene Núñez Robles, secretaria municipal de Ahuehuetitlán, confirmó el saldo fatídico ocurrido en la víspera del inicio del ciclo escolar, cuando en una reunión entre padres de la escuela primaria Benito Juárez derivó en el ataque armado de un hombre, al parecer simpatizante de la CNTE, contra dos padres de familia que exigieron la presencia de los docentes al arranque del año escolar.
Los discusión subió de tono y uno de los participantes en la junta de padres sacó un arma y le disparó a dos personas que defendían el cumplimiento del ciclo escolar. Teódulo Pavía, campesino y padre de un alumno de primaria, recibió tres disparos y falleció en el lugar.
Otro de los padres, identificado como Miguel Herrera Pérez, logró sobrevivir al ser ingresado a un hospital del municipio de Huajuapan de León, Oaxaca, donde convalece de heridas de bala.
Según la autoridad de Ahuehuetitlán, asentada en la Montaña, colindante con Guerrero, lo ocurrido en Luz Tenexcalco es resultado de la polarización social.
“No se vale que los maestros de la Sección 22 vayan a pelear por sus derechos y dejen a los niños sin clases. No es justo. Si los maestros quieren seguir en paro, pues de una vez que se vayan, y dejen trabajar a quienes sí quieran atender a nuestros hijos”.
La concejal, electa por el sistema de usos y costumbres, expresó: “No nos parece justo que los maestros digan que luchan por los niños, eso es falso; los niños acá en el pueblo están realizando tareas del campo y las niñas tirando tortillas, lavando trastes”.
Informó que la Secretaría de Seguridad Pública y la Fiscalía General del estado tomaron conocimiento del hecho violento, pero aún no han detenido al responsable.
“A pesar de estar plenamente identificado el responsable del crimen, pues hubo muchos testigos, existe resistencia a declarar; “la comunidad están amenazada”.
“Mi esposo lo único que demandó es el regreso de los maestros, que no abandonaran a los niños, como en otras ocasiones, que la escuela estuviera abierta, para que mi hijo pudiera cursar el sexto año. Por eso lo mataron”, comentó entre sollozos Celia Balbuena.
Resumió que en la junta de padres el pasado viernes 12 de agosto, que duró más de dos horas, el atacante se opuso a la apertura de las tres escuelas públicas (preescolar, primaria y telesecundaria) de la población. Se iba a redactar un acta de acuerdos para exigir el inicio de clases el lunes 22, con la presencia de todos los maestros o, de lo contrario, serán expulsados.