En un nuevo impulso a su agenda en materia de derechos civiles, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, decidió ampliar los beneficios de las parejas gay y firmó un memorándum ejecutivo que obliga al sistema hospitalario que recibe fondos federales a poner fin a cualquier tipo de trato discriminatorio contra parejas del mismo sexo.
La decisión de Obama, un nuevo gesto en favor de la comunidad gay en Estados Unidos, supone un nuevo intento por recuperar el apoyo de un electorado que le impulsó a la Casa Blanca y por terminar con la humillación y marginación de miles de parejas del mismo sexo que no son aceptadas legalmente como matrimonios y que suelen ser excluidas de las salas de cuidados intensivos o de los trámites para dar cumplimiento a la última voluntad de sus seres queridos.
â??A menudo se impide a estas personas estar junto al lecho de sus parejas, con las cuales han compartido décadas de sus vidas, y tampoco pueden actuar como representantes legales si sus parejas han quedado incapacitadasâ?, dijo sin mayores rodeos el presidente de EU en un documento que fue distribuido por la Casa Blanca.
Eso no es justo, añadió Obama, ya que â??pocos momentos hay en nuestra vida que exigen mayor compasión y compañÃa que cuando un ser querido es ingresado en un hospitalâ?.
La sola emisión de este memorándum ejecutivo obligó a la secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, a emitir nuevas reglas para corregir las prácticas discriminatorias de los centros hospitalarios por cuestiones de sexo o preferencias sexuales.
Esta nueva polÃtica también aplicará a parejas heterosexuales que nunca se hayan unido legalmente en matrimonio. Las normas serán de obligado cumplimiento en aquellas instituciones hospitalarias que reciban fondos públicos de Medicaid y Medicare y que tendrán que respetar la voluntad de los pacientes a la hora de confeccionar las listas de las visitas que están autorizadas a visitarles y, en de ser necesario, a hacerse cargo de su última voluntad. Obama dijo que su decisión se inspiró en casos como el de Janice Langbehn, quien no pudo visitar o asistir a su pareja, Lisa Pond, fallecida en el hospital en septiembre pasado.
Pero grupos conservadores manifestaron su rechazo por considerar que esta disposición presidencial amenaza con socavar â??la sacrosanta instituciónâ? del matrimonio entre hombre y mujer. â??Este memorándum supone además una intromisión inaceptable del gobierno en los más mÃnimos detalles del sistema sanitarioâ?, dijo Peter Sprigg, del Family Research Council