Barack Obama golpea embargo a Cuba. Cinco días antes de que se realice el primer viaje de un presidente de Estados Unidos a La Habana en casi 90 años, el gobierno de Barack Obama le propinó una serie de golpes al embargo comercial a Cuba al convertir la prohibición de viajar a la isla en un sistema que depende de que las personas digan que el propósito de que su viaje es educativo, y no turístico, y al allanar el camino para que jugadores de béisbol, y otros atletas profesionales, puedan algún día jugar en las Grandes Ligas o en otras ligas profesionales.
El gobierno estadounidense también eliminó la prohibición que pesaba sobre Cuba para acceder al sistema bancario internacional. Este impedimento, para recibir o hacer pagos internacionales, incluso si requerían pasar momentáneamente por el sistema bancario norteamericano, había paralizado la capacidad de la isla para comerciar con terceros países y se había convertido en un obstáculo importante en el intento de Estados Unidos de normalizar sus relaciones con el gobierno de La Habana.
“La base de nuestra política es que al aflojar estas restricciones estamos en mejores condiciones de involucrarnos con el pueblo cubano, para apoyarlos y para construir puentes entre los dos países”, dijo Ben Rhodes, asesor adjunto de Seguridad Nacional. “Creemos profundamente que esto se hace en el interés nacional de Estados Unidos”.
El gobierno cubano no comentó de manera inmediata sobre estas medidas.
También abre la posibilidad a que los ciudadanos cubanos devenguen salarios en Estados Unidos, siempre y cuando no paguen los llamados impuestos especiales en Cuba, una medida diseñada específicamente para atletas, artistas e intérpretes que serán los beneficiarios potenciales de la determinación. Hasta el martes, sólo los cubanos que habían iniciado el proceso de emigrar a Estados Unidos legalmente podrían ganar dinero en ese país, más allá de un pequeño estipendio.
Las Grandes Ligas está negociando con los gobiernos de Estados Unidos y Cuba la creación de un mecanismo legal para que los jugadores cubanos de béisbol puedan jugar en Estados Unidos sin tener que abandonar su país, lo que elimina la necesidad que tenían algunos de los más talentosos beisbolistas de usar los servicios de traficantes de personas para poder llegar a la liga profesional de béisbol.
Con el anuncio del martes, los estadounidenses ahora podrán hacer viajes personales e individuales a Cuba, en lugar de los costosos viajes en grupo, siempre y cuando llenen una forma donde señalen que su viaje es para propósito educativo y no turístico. Se espera que la medida ayude a llenar la demanda de vuelos directos que las aerolíneas estadounidenses esperan lanzar en los próximos meses.
Aunque antes los viajeros estaban obligados a guardar registros de lo que hicieron en Cuba durante cinco años, ahora no tendrán que hacerlo, salvo que el gobierno lo pida expresamente.
El gobierno de Obama había permitido realizar viajes independientes para propósitos específicos como el apoyo a las organizaciones religiosas o participar en eventos deportivos. Pero ahora se espera que un impacto mucho mayor con el anuncio del martes debido a que la definición de “viajes educativos” es tan amplia que incluye prácticamente cualquier actividad que no sea estar acostado en una playa tomando mojitos.
Los viajes de los estadounidenses a Cuba casi se duplicaron el año pasado, a más de 160.000, y se espera que con la medida del martes aumente entre el 10% y el 20%, lo que ayudaría a llenar como máximo unos 110 vuelos comerciales que a diario se harían entre ambos países más tarde en 2016.
“Es lo más parecido a crear un vuelo directo”, dijo Tom Popper, presidente de insightCuba, una de las empresas más grandes que organiza viajes de Estados Unidos a Cuba. “El mensaje para la mayoría de los estadounidenses de que las restricciones de viaje realmente se han relajado se verá con más claridad. Creo que vamos a ver otra oleada de personas interesadas” en viajar.
La acción del martes es la quinta ronda de medidas encaminadas a aliviar el embargo a Cuba a través de acciones ejecutivas aun cuando el Congreso estadounidense no ha reformado las leyes del embargo como tal.
Luego de más de un año de que Obama y el presidente Raúl Castro anunciaran el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, las empresas estadounidenses ahora pueden manufacturar bienes en Cuba. La cadena hotelera Starwood dice que espera obtener pronto la aprobación de Estados Unidos para administrar hoteles en la isla.
“Los pasos de hoy se construyen en las acciones de los últimos 15 meses mientras seguimos derribando barreras económicas, se empodera a los cubanos y avanzan sus libertades financieras, además de ser un nueva capítulo en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba”, dijo el secretario estadounidense del Tesoro Jacob J. Lew.
En lugar de responder rápidamente a las medidas del gobierno de Obama con la misma apertura económica, el gobierno de Castro ha hecho cambios tan lentos que surgen dudas de si habrá suficiente intercambio comercial entre ambas naciones antes de que Obama deje el cargo.
Aunque el gobierno de Obama ha legalizado las exportaciones de bienes muy necesarios, como materiales de construcción o partes de tractores, todavía no hay tal nivel de intercambio comercial. Aunque los cruceros europeos llegan actualmente con más frecuencia al fuerte de La Habana, las líneas estadounidenses todavía tienen que recibir la aprobación cubana meses después de tener el visto bueno del Departamento del Tesoro estadounidense.
Y mientras la falta de efectivo en Cuba y la intrincada burocracia son obstáculos para cualquier negocio en la isla, muchos expertos creen que el gobierno comunista está retrasando el intercambio comercial con Estados Unidos para aumentar la presión en el Congreso para que levante el embargo por completo.