El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo este viernes que en 2016 intensificará sus esfuerzos para terminar con “la epidemia” de violencia por armas de fuego, que será abordada el lunes en una reunión con la secretaria de Justicia.
“Mi decisión para el nuevo año es avanzar tanto como sea posible en temas irresueltos (como) nuestra epidemia de violencia por armas de fuego”, declaró el presidente en su alocución semanal.
Barack Obama, que inicia el último año de su segundo mandato, se reunirá el lunes con la secretaria de Justicia, Loretta Lynch, para transmitirle las opciones que maneja la Casa Blanca sobre el tema.
Según medios estadounidenses, el presidente podría anunciar medidas por decreto, que le permitan superar los obstáculos del Congreso, de mayoría republicana, con el propósito de generalizar la verificación de antecedentes judiciales y psiquiátricos de los compradores de armas.
“El mes pasado conmemoramos el tercer aniversario de (la matanza de) Newtown” (noreste), donde un joven con problemas psíquicos mató a balazos a 26 personas, entre ellas 20 niños y adolescentes, y “este viernes pienso en mi amiga Gabby Giffords”, una legisladora víctima de un tiroteo en Tucson, en Arizona (suroeste), que dejó seis muertos y a ella con graves heridas, recordó el presidente.
“Y sin embargo el Congreso sigue sin hacer nada”, se lamentó, a pesar de una propuesta de ley “bipartidista y sensata (que) prevé que se verifiquen los antecedentes de casi todos los compradores de armas. Recuerden que el 90% de los estadounidenses apoyaban esta propuesta, que también era el deseo de la mayoría de los miembros de la NRA”, el poderoso lobby de los poseedores de armas.
“Pero el lobby de las armas de fuego se movilizó en contra y el Senado la bloqueó”, destacó Obama.
A mediados de diciembre el presidente había reconocido que el Congreso no se ocupaba del tema e indicó que la Casa Blanca contemplaba la posibilidad de aprobar medidas sin pasar por una votación del Congreso.