Hombres armados, posiblemente islamistas, atacaron a primera hora del sábado una base de la aviación india cerca de la frontera con Pakistán, dijeron oficiales de seguridad, mientras continúan los enfrentamientos que costaron la vida a dos atacantes.
Un oficial de alto rango en materia de seguridad, que pidió el anonimato, dijo que los asaltantes podrían pertenecer al grupo islamista Jaish-e-Mohammed (Ejército de Mahoma) y los describió como suicidas que violaron la seguridad de la base situada en el Estado indio de Punyab (noroeste) vestidos con uniformes militares.
Kunwar Vijay Partap Singh, director general de la policía en el distrito de Pathankot, en el Estado de Punyab, dijo a la AFP que el ataque, perpetrado por cuatro o cinco asaltantes, tuvo lugar hacia las 03H30 de la madrugada (22H00 GMT del viernes). “Los disparos todavía continúan”, añadió.
“Se cree que dos de los atacantes murieron en el tiroteo, mientras que el resto se atrincheraron en uno de los edificios de la base”, explicó el responsable policial, que precisó que los cazas de la base no registraron desperfectos.
El oficial de seguridad no identificado, que se encontraba en el lugar, dijo que las fuerzas de seguridad impidieron a los atacantes infligir grandes daños.
“Están fuertemente armados y el ataque busca causar el mayor daño posible al equipamiento de la base”, señaló esta fuente. “Creemos que son terroristas del Jalish-e-Mohammed”, añadió.
Las autoridades habían decretado la alerta máxima el viernes en esta región india, después que cinco hombres armados y en uniforme militar secuestraran un automóvil conducido por un alto responsable policial. El vehículo fue más tarde abandonado en la autovía Pathankot-Jammu, que conecta la vecina región conflictiva de Cachemira con las llanuras de India.
Por el momento se desconoce si existen vínculos con el ataque del sábado a la base de la aviación.
En julio, tres hombres armados, vestidos con uniformes del ejército, abrieron fuego contra un autobús y atacaron una comisaría de policía en el vecino distrito de Gurdaspur, también en Punyab. Siete personas, entre ellas cuatro agentes, murieron.
India responsabilizó del ataque a combatientes del grupo Lashkar-e-Taiba (LeT, Ejército de los Puros) con base en Pakistán.
Desde su independencia de Reino Unido en 1947, India y Pakistán han librado dos guerras por Cachemira, un territorio del Himalaya que ambos ocupan en parte y reclaman su totalidad.
India acusa regularmente al ejército de Pakistán de proporcionar fuego de cobertura a los rebeldes, que se infiltran por la frontera y organizan después ataques en el sector indio de Cachemira, a menudo contra la policía local.
El Estado de Punyab, de mayoría sij, se había librado hasta el momento de la violencia.
Nueva Delhi suspendió cualquier conversación con Pakistán, después que islamistas armados atacaran la ciudad de Bombay en noviembre de 2008, matando a 166 personas. La investigación determinó a continuación que la operación se planificó en Pakistán.
Ambos países, que cuentan con la bomba atómica, relanzaron un proceso de paz en 2011, pero la tensión se recrudeció en los dos últimos años. Desde el año pasado, bombardeos a ambos lados de la frontera en Cachemira han dejado decenas de muertos.
Las relaciones mejoraron ligeramente la semana pasada, cuando el primer ministro indio, Narendra Modi, efectuó una visita sorpresa a Pakistán para reunirse con su homólogo Nawaz Sharif.
India y Pakistán han decidido reanudar un diálogo para resolver los problemas pendientes, con encuentros bilaterales de alto nivel durante el mes de enero en Islamabad.