Durante la crisis mundial, la Banca de Desarrollo (BD) en América Latina demostró ser el canal más rápido para sostener los flujos de financiamiento y se ha mantenido vigente gracias a su capacidad de adaptación, consideró la Alide.
El jefe de Estudios Económicos de la Asociación Latinoamericana de Instituciones Financieras de Desarrollo (Alide), Romy Calderón, destacó que incluso, la BD ahora también apoya nuevas actividades productivas como las relacionadas con el combate al cambio climático.
Por su posición estratégica, la BD puede movilizar recursos, asistencia técnica, compartir riesgos, viabilizar la identificación y generación de proyectos público-privados y coordinar a los actores relevantes dentro de las agendas nacionales, dijo el directivo en un comunicado.
Calderón agregó que tras la crisis mundial, la banca de desarrollo en la región no sólo se ha fortalecido, sino que hoy está empeñada en apoyar â??de manera directa o a través de intermediarios financierosâ?? a la innovación tecnológica.
Otros rubros que también recibirán el apoyo de la banca son la modernización del pequeño agricultor y la generación de energÃas renovables, entre otros proyectos que no encuentran mucho eco en la banca privada, resaltó.
Explicó que para ello promueve el desarrollo de nuevas redes de intermediarios financieros no bancarios para masificar el crédito y llegar a los productores más pequeños