Esta es una de las cuestiones que le falto a Juan Pablo II en su peregrinar por el mundo… ser recibido por autoridades de Israel.
No hablo de que Juan Pablo II no fuera a medio oriente, la verdad es que desde la fundación del estado de Israel luego de una orden que emitió Naciones Unidas, la iglesia católica prefería mantenerse fuera del asunto.
Y como no, no solamente era dar tácitamente el reconocimiento a Israel, sino echarse en un principio, encima a todo el pueblo musulmán ya que hacían a los judíos como usurpadores; lo mas extraño raya en que probablemente no estaban muy contentas las autoridades eclesiásticas con la comunidad mundial, de que el avance judío en tierra santa simplemente fuera ignorado.
Jerusalén fue tomada por las tropas judías a los árabes en la guerra de los 6 días y, así llegaron a sus manos algunos iconos de la religión católica.
De hecho, de acuerdo al libro Mossad de un periodista que conoce los mundos de la inteligencia, espionaje y contra espionaje, se sabe que Juan Pablo II fue invitado así como antecesores suyos a visitar Israel pero nunca fueron para no meterse en un problema que sencillamente no concernía a los católicos.
Pero el que Benedicto XVI asista no solo a Israel, sino a Jordania y claro esta, Palestina, será sumamente significativo por las razones que les expongo, pero a la vez también por los tiempos que soplan, por ejemplo, Benedicto XVI no comulga con áreas tolerantes de la Iglesia Católica, era el encargado de la Teoría de la Fe, que hace siglos fuera llamada “la santa inquisición”; también ha tenido un par mal entendidos con musulmanes y judíos.
Los primeros cuando leyera un trozo histórico y dijera que los adoradores del Corán eran malos, el texto era de la edad media, jamás se disculpo.
Con los judíos el problema fue cuando retiro la excomunión a un párroco que negaba la existencia del Holocausto, por lo cual simplemente las relaciones entre los Rabinos y las autoridades del Vaticano disminuyeron y mucho.
Nada que una visita de estado no solucionara, esta es y por ello, es atendido conforme su envestidura, jefe de estado y líder espiritual de una religión global.
Aquí, algunas imágenes de su viaje de 5 días por medio oriente