Parlamentarios que salieron del gubernamental Partido del Pueblo de la Libertad (PDL) italiano buscan crear una derecha moderna, diferente al â??modelo sudamericanoâ? representado por el primer ministro, Silvio Berlusconi, dijo hoy el diputado Italo Bocchino.
Bocchino, lÃder parlamentario del movimiento Futuro y Libertad (FLI), fundado por el presidente de la Cámara de Diputados, Gianfranco Fini tras su expulsión del PDL, denunció en abril pasado que él también fue echado de esa formación polÃtica por órdenes de Berlusconi.
El legislador aseguró este lunes a la prensa extranjera que lo que buscan los disidentes en crear una derecha italiana distinta al â??modelo sudamericanoâ? que representan el primer ministro y su aliada la Liga del Norte y no votar contra la permanencia de Berlusconi en el gobierno.
Agregó que en la actualidad hay 35 diputados que han abandonado el PDL para adherirse al FLI, pero anunció que próximamente ese número aumentará.
También declaró el rechazo del nuevo movimiento a la lógica de â??compra ventaâ? de parlamentarios de otros partidos como la que, según medios locales, Berlusconi lleva a cabo para asegurarse una mayorÃa legislativa.
â??Hemos construido un grupo parlamentario con 35 diputados que vienen del PDL y vendrán otrosâ?, aseguró.
â??Hemos recibido propuestas de adhesión de diputados que habÃan sido elegidos con la oposición, pero las rechazamos porque queremos demostrar que el nacimiento de nuestro proyecto se debe al fracaso del proyecto del PDLâ?, añadió.
Asimismo, dijo que la actual legislatura durará por lo menos hasta 2012 y confió que ante la eventualidad de una lucha por el liderazgo de la derecha entre Fini y el ministro de EconomÃa, Giulio Tremonti (berlusconiano), el presidente de la Cámara de diputados ganará â??100 a unoâ?.
Bocchino insistió que el movimiento disidente mantendrá sus votaciones parlamentarias a favor de todas las iniciativas del ejecutivo, porque lo que está en crisis no es el proyecto de gobierno, sino el del PDL.
Fini fue expulsado de ese partido por sus constantes crÃticas a iniciativas de ley de Berlusconi, como la que contemplaba acortar los procesos judiciales para evitar que el premier fuera sentado en el banquillo de los acusados por corrupción.
La expulsión llevó a Fini, que fue co-fundador del PDL junto a Berlusconi, a crear el FLI, un grupo parlamentario autónomo en ambas cámaras y cuyo voto todavÃa es esencial para la estabilidad del ejecutivo