El ejército israelí impuso este sábado el bloqueo de Hebrón, la mayor ciudad de Cisjordania ocupada, y del resto de localidades de la zona, tras el asesinato de dos israelíes en ataques protagonizados por palestinos.
Las tropas cerraron las entradas de la ciudad e instalaron barreras bloqueando las rutas de acceso del área y todas las carreteras de salida de la ciudad excepto la del norte hacia a la aldea de Halhul que conduce a Jerusalén.
El ejército había anunciado el viernes que cerraría Hebrón, donde viven 200.000 palestinos, y desplegaría dos batallones adicionales en esta ciudad ocupada desde 1967.
Estas son, según el ejército, “las medidas más sustanciales tomadas en el terreno desde 2014”, cuando las fuerzas armadas lanzaron una vasta operación para buscar a tres jóvenes israelíes secuestrados por militantes palestinos. Los jóvenes finalmente fueron asesinados por sus captores.
Hebrón ha concentrado buena parte de la violencia que agita los Territorios ocupados, Israel y Jerusalén desde octubre de 2015, y que han costado la vida a 214 palestinos, 34 israelíes, dos estadounidenses, un eritreo y un sudanés.
Según el ejército, palestinos procedentes de la región de Hebrón han protagonizado unos 80 ataques anti-israelíes.
El jueves, un palestino de 19 años apuñaló mortalmente a una adolescente israelo-estadounidense tras colarse su vivienda en la colonia de Kyriat Arba, justo al lado de Hebrón.
Un día después un hombre israelí murió después de que un palestino disparara contra su vehículo en el sur de Hebrón. El ejército seguía buscando al atacante el sábado.
El bloqueo de Hebrón tiene por objetivo “romper el ciclo de ataques mortales. La presencia (de soldados) permitirá prevenir y frustrar otros ataques inspirados por los cometidos en las últimas 24 horas”, declaró Peter Lerner, portavoz del ejército.
El viernes, una palestina, familiar del atacante de Kyriat Arba, fue abatida después de intentar apuñalar a los guardias fronterizos israelíes en Hebrón. Ambos procedían de la aldea de Bani Naim, cerca de Hebrón.
El ejército ha revocado los permisos de trabajo en Israel de todos los habitantes de Bani Naim como represalia, explicó Lerner.