El triunfo del sí en el referéndum sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) podría tener en la economía global efectos similares a la quiebra en 2008 de la compañía estadunidense Lehman Brothers, que desencadenó la crisis financiera, consideraron analistas.
Según Vincenzo Longo, experto de la sociedad Ig Markets, existen todos los elementos para que el triunfo del Brexit (salida de Reino Unido de la UE) desencadene una crisis parecida a la provocada por la bancarrota de Lehman Brothers.
El resultado (del referéndum británico) ha sido una sorpresa para los mercados. Los desplomes que vemos ahora durarán y pese a que los bancos centrales actúen coordinadamente, podrán solamente limitar las pérdidas”, dijo.
Se trataría, añadió, de una acción similar a la de 2008, cuando la política monetaria también fue coordinada.
Asimismo resaltó que los bancos volverán a estar en el ojo del huracán y que los especuladores podrían aprovecharse del caos para atacar a algunos institutos más débiles.
Por su parte, analistas del banco helvético Credit Suisse consideraron que el Brexit no representa un riesgo comparable a la quiebra de Lehman Brothers, aunque pronostican para Reino Unido una recesión en la segunda mitad del año.
Marco Zatterin, del diario La Stampa, opinó que la perspectiva más optimista es una larga y peligrosa parálisis de la construcción europea, mientras que la más pesimista es una implosión de la UE.
Consideró que se trata de una tempestad que podrá ser superada no tanto con una revisión sobre el modo de funcionar de la UE, sino sobre todo mediante un cambio radical en el enfoque y en el comportamiento de los 28 gobiernos que la componen.
Dijo que los líderes europeos deberán reflexionar sobre sus propias culpas, como el incumplimiento de decisiones tomadas en Bruselas, haber perdido de vista los miedos de los ciudadanos o haber jugado con la UE como si fuera un enemigo al cual culpar por las derrotas internas.
Según Zaterin, mientras Europa podría disgregarse políticamente con un efecto dominó de la Brexit y la economía paralizada, el propio Reino Unido podría dividirse, con un nuevo impulso a las ambiciones independentistas de Escocia y las protestas de Irlanda del Norte.