El presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, realizó su primera aparición pública en la capital del país desde el intento de golpe de Estado contra su gobierno la semana pasada.
Pierre Nkurunziza compareció ante periodistas en el palacio presidencial en Buyumbura el domingo por la mañana. Realizó una breve declaración diciendo que está luchando contra la amenaza que supone el grupo extremista islámico somalí al-Shabab.
El mandatario Pierre Nkurunziza estaba en la vecina Tanzania el miércoles cuando un general anunció el golpe de Estado. Fuerzas leales al gobierno sofocaron la rebelión y Nkurunziza regresó al país, pero no había sido visto en la capital hasta ahora.
El intento de golpe de Estado se produjo tras semanas de protestas callejeras contra los intentos de Pierre Nkurunziza de mantenerse en el poder al presentarse a las elecciones para un tercer mandato.
Diecisiete funcionarios de seguridad, entre ellos cinco generales, acusados del intento de rebelión comparecieron el sábado ante un fiscal que les acusó de intento de desestabilización de las instituciones públicas, según dijeron los abogados de algunos de los sospechosos.
En Roma, el papa Francisco pidió el domingo que el sentido de la responsabilidad prevalezca en Burundi tras el intento de golpe de Estado.
Francisco realizó su petición durante la bendición desde la Plaza de San Pedro.
“Me gustaría invitarles a rezar por los queridos habitantes de Burundi, que está pasando por un momento delicado. Que el Señor les ayuda a todos a evitar la violencia y a actuar con responsabilidad por el bien del país”, dijo el pontífice.