Ocho jóvenes feligreses de la iglesia Metodista Unida Lincoln, ubicada en el vecindario mexicano Pilsen, realizan una Cadena Humana de Ayuno por la Reforma Migratoria, que comenzaron hace dos meses por el sacerdote pentecostés Martin Santellano y continuaron con el religioso anglicano José Landaverde.
Los jóvenes están dispuestos a sostener su huelga de hambre hasta el 28 de julio, cuando tienen programado viajar a Washington D.C., para demandar a la administración Obama un alto a las redadas y deportaciones, en un acto donde estarán presentes niños víctimas de la separación de familias y será encabezado por el congresista Luis Gutiérrez.
La participación en la cadena de ayunos de estos jóvenes inmigrantes dentro de su iglesia inició el lunes 12 de julio como parte de un trabajo en común que realizan con antiguos activistas de la comunidad por la demanda de una reforma migratoria y aprovechando la energía de su juventud y mantener por más tiempo este acto de resistencia civil.
Antes, Jesús Vargas, sacristán de la iglesia anglicana que preside el padre José Landaverde, Misión Nuestra Señora de Guadalupe, cumplió sus tres días de ayuno acordados entre un grupo de activistas que de forma urgente acudieron a relevar al religioso en huelga de hambre al ser hospitalizado por problemas de salud el pasado dos de Julio.
El 17 de junio Landaverde sustituyó en el ayuno al sacerdote de origen mexicano Martin Santellano, quien llevaba en su parroquia La Nueva Esperanza, al sur de la ciudad, 32 días en huelga de hambre junto con su esposa y dos feligreses en demanda de un alto a las redadas y deportaciones.
Luego de 15 días de ayuno, Landaverde, quien padece diabetes, se retiró de ésta demanda pacífica por recomendación médica y en su lugar cubrió de emergencia por tres días el ayuno la activista del grupo Rainbow Push, Salomé Amezcua, seguida por Artemio Arreola, director político de la Coalición pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados.
Arreola fue relevado la mañana del sábado 10 de julio por Jesús Vargas y Eduardo Piña, fotógrafo del movimiento inmigrante, quienes a su vez dejaron la continuidad de la huelga de hambre el lunes 12 a los ocho jóvenes activistas.
En tanto, el sacerdote Landaverde, se ha dedicado a coordinar la Cadena Humana de Ayunos, a la que espera se sumen más activistas, al tiempo que imparte cursos en su iglesia sobre los derechos de los inmigrantes indocumentados