Autoridades detuvieron a cuatro supuestos integrantes del cartel de las drogas de La Familia por su presunta participación en la tortura y asesinato de 12 policías federales en el estado occidental de Michoacán, asolado en las últimas semanas por una contraofensiva del narcotráfico. El responsable antidrogas de la Policía Federal, Ramón Pequeño, informó el miércoles en rueda de prensa que a uno de los detenidos, identificado como José Alberto López Barrón “El Gordo”, se le encontró una pistola Pietro Beretta calibre 9 mm. que pertenecía a uno de los agentes asesinados y que fueron encontrados apilados en una carretera de Michoacán el 13 de julio.
“El Gordo” es considerado miembro de La Familia, cartel señalada como responsable de los ataques y la muerte de policías federales en una inédita contraofensiva contra las autoridades desde que el gobierno del presidente Felipe Calderón lanzó en diciembre de 2006 una batalla frontal contra los carteles. Michoacán, a más de 200 kilómetros al occidente de la ciudad de México, es el estado natal del presidente Calderón y donde iniciaron los operativos contra el narcotráfico.
Pequeño dijo que “El Gordo”, quien es considerado miembro de la estructura del jefe operativo de La familia Servando Gómez “La Tuta”, fue presentado ante los medios y declaró que la situación del cartel “es crítica por las acciones emprendidas por el gobierno federal”, aunque no dio más detalles. En una acción separada, la policía federal detuvo a otros tres presuntos miembros del cartel cuando viajaban a bordo de un taxi y quienes también son señalados como partícipes de la emboscada de los agentes que fueron asesinados.
La Familia, cuyo bastión principal es el estado de Michoacán, realizó la semana pasada y por cuatro días consecutivos al menos una docena de ataques contra policías federales, lo que llevó al gobierno a anunciar el reforzamiento de las operaciones antidrogas con 5.500 nuevos efectivos militares y policiales. Al menos 18 agentes federales en total murieron en los ataques, ordenados a raíz de la detención de un importante cabecilla del cartel, identificado como Arnoldo Rueda Medina “La Minsa”.
Pequeño dijo que una de las prioridades de los 1.500 policías desplegados en Michoacán es la captura de los pistoleros involucrados en los ataques a los agentes y encontrar a los líderes del grupo. Tras los ataques, un hombre que se identificó como “La Tuta” habló hace una semana a una televisora local en Michoacán para proponer al gobierno un pacto, lo cual fue de inmediato rechazado por las autoridades.
El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, señaló que a raíz de los golpes asestados por las autoridades en Michoacán, La Familia escaló en sus niveles de violencia y cambió su estrategia para ahora buscar enfrentar directamente al gobierno. “En su lógica primaria no estaba enfrentar al Estado, (ahora) lo están haciendo directamente”, dijo Gómez Mont al término de un encuentro con el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy.
Gómez Mont aprovechó para lanzar una reto a La Familia: “Señores, los estamos esperando. Métanse con la autoridad y no con los ciudadanos. Esa es la invitación que les hacemos”. En las últimas semanas han sido detenidos una treintena de alcaldes y funcionarios estatales y municipales de proteger o ayudar a La Familia.
Los carteles de las drogas han provocado una ola de violencia que desde diciembre de 2006 se ha cobrado la vida de más de 11.000 personas