Skip to main content
Tania Garza

Cambios de vida. Por Tania Garza

By noviembre 2, 2010No Comments

Hace unos años atrás comencé a tener unas molestias en un brazo y fui mal diagnosticada por el médico que me revisó. Hace un año y meses otro tipo de molestias aparecieron en mi cuello, el médico â??especialistaâ? me diagnosticó un esguince, estuve dos semanas con collarín (no de uso continuo) y comencé con las terapias de rehabilitación física pero en lugar de mejorar los dolores se fueron incrementando y esparciendo por mi espalda y por los brazos. Los dolores en los brazos eran intensos, además de sentir que me quemaba por dentro.

Mi caso llegó a oídos del que fuera después mi traumatólogo y me mandó al hospital a hacerme una resonancia, estuve internada 4 días. El diagnostico: 2 hernias en las cervicales, las cuales lastimaban los nervios de los brazos y de ahí la razón de mis dolores. El tratamiento: podía escoger entre dos cosas, una cirugía o vivir con mis hernias y tratarlas con medicamentos y terapias que ayudarían a disminuir los dolores hasta reducirlos a nada y vivir con molestias intermitentes por tiempo indefinido. La segunda opción podría ser larga, pero sin riesgos.

En su momento decidí tomar por la segunda opción y darme un tiempo para tratar de aliviarme antes de intentar una cirugía que sería el último recurso; al comenzar mi primer tratamiento los dolores disminuyeron pero se me empezaban a dormir las palmas de las manos o los brazos, tenía cierto control de ellos, pero los sentía dormidos, algunos días me resultaba casi imposible cambiarme. Así comenzó un camino lleno de medicamentos y visitas diarias a terapias físicas, por otro lado, intenté con cualquier cantidad de medicina alternativa que me fuera recomendado, estaba empeñada en evitar pisar el quirófano a toda costa.

Mi vida social se vio reducida a casi nula, si me sentía bien me animaba a salir con mis amigos, pero mis molestias aparecían casi inmediatamente y aunque yo no dijera nada, el dolor podía verse reflejado en mi rostro, era demasiado evidente. Pasé por momentos muy dolorosos, físicos y emocionales, pues la mayoría de mis conocidos no entendían la magnitud del dolor, lo podía ver en sus expresiones, yo creo que esperaban ver que los brazos se me pusieran verdes para poder creerme. Si yo hubiera tenido el mismo problema en las lumbares no hubiera podido caminar por el dolor.

Antes de cumplir un año con el diagnostico vino la decisión de la cirugía. Yo no podía más con ese estilo de vida casi casi ermitaña además de estar cansada de tomar cualquier cantidad y tipos de medicamentos que muchas veces ni siquiera disminuían mi dolor y los que si, alteraban mi cerebro, mis famosas â??happy pillsâ? las más fuertes hacían que caminara agarrada a la persona o cosa más cercana para no caerme.

La cirugía fue un día antes de mi cumpleaños (si, pasé mi cumpleaños en el hospital) y aún que mi primera noche ahí fue la más horrible de mi vida, ahora lo considero como el mejor regalo de cumpleaños que he tenido jamás. Mi recuperación fue bastante rápida, a las 4 semanas ya estaba de vuelta en el trabajo y comencé a recuperar mi vida social y en general mi vida.

Los cambios fueron muy notorios, pues se podía notar desde la expresión de mis ojos, de alguna manera volví a ser yo pero de una manera renovada. La cicatriz de la cirugía esta a la vista de todos, pues es en el cuello, pero pasa casi desapercibida por parecer un pliegue del cuello, pero para mí no; toda esta experiencia fue de cierta manera como tocar fondo y salir avante, la cicatriz es solo un recordatorio de lo que soy capaz de hacer.

Agradezco a todos los que estuvieron conmigo durante este pequeño viaje de renovación, pues es así como yo lo veo, porque ahora me siento otra, la misma, pero renovada.

Ahora ya sabes porque soy biónica, pues llevo 2 implantes de disco (no son injertos óseos míos), una placa y 6 tornillos de titanio en mi columna. La cirugía: http://catalog.nucleusinc.com/enlargeexhibit.php?ID=30870

A ti, ¿Qué te ha hecho cambiar tu vida?

Tania Garza. Lic. En Administración, ferrocarrilera, malvadina, biónica y algunas veces diva.

Leave a Reply