Por segunda vez en poco tiempo, el primer ministro británico, David Cameron, generó polémica al referirse despectivamente a los inmigrantes durante un debate parlamentario el martes.
Cameron habló de una “banda” al referirse a los miles de refugiados e inmigrantes hacinados en malas condiciones en el norte de Francia con la esperanza de dar el salto al Reino Unido, a los que visitó recientemente el líder laborista, Jeremy Corbyn.
El primer ministro usó el término “bunch”, que en inglés se usa como sustituto de ‘grupo’ cuando se trata de personas indeseables, como ladrones, por ejemplo. Corbyn, dijo Cameron, “se reunió con una banda de inmigrantes en Calais y les dijo que pueden venir todos al Reino Unido”.
El primer ministro acusó además a Corbyn de querer reunirse con los argentinos para “devolverles las Malvinas”, en alusión a la propuesta del laborista de negociar con Buenos Aires.
En julio, Cameron ya fue criticado al referirse a los refugiados como una “marabunta”.
“Divisivo, impropio de un hombre de Estado”, le reprochó la diputada laborista Yvette Cooper, que le pidió que retirara las palabras.
Al igual que la mayoría de quienes se indignaron, Cooper le recordó a Cameron que es un día de recuerdo a las víctimas del Holocausto.
“Una de las lecciones del Holocausto”, afirmó Jonathan Freedland, columnista de The Guardian, “es que es demasiado fácil deshumanizar a otra gente, convertirlos de seres humanos con vidas y esperanzas y necesidades, en un problema a repeler”.
Los refugiados de Calais y el norte de Francia “han escapado de horrores inenarrables”, le recordó en Twitter otro diputado laborista, Imran Hussein.