A sus 17 años Camila Morrone no tiene ni caracortada, ni padrino pero sí un famoso padrastro, Al Pacino, y una madre actriz, la argentina Lucila Polak, pareja del actor neoyorquino de 74 años, que, según ella, son determinantes para alternar su exitosa carrera como modelo con sus pininos en el mundo del cine.
Actualmente Camila Morrone, chica nacida en Argentina vive en Los Ángeles y en junio próximo terminará el bachillerato en Beverly Hills, y con su 1.75 de estaura y medidas de 87-60-91 busca ganarse un lugar en Hollywood y advirtió “tengo sangre argentina y soy muy pasional”.
“Ahora estoy por empezar el rodaje de una película independiente; aún no está definido mi papel. El cine es parte de mi vida, porque conozco a Al desde los 8 años y para mí es una figura fuerte. Pero no le pido consejos: hay cosas que necesito descubrir sola”, afirmó.
Sobre su vida junto a Pacino, el novio de su mamá dese hace nueve años, la modelo elogió la sencillez del actor, ganador del Oscar en 1993 por Scent Of A Woman y famoso mudialmente por sus papeles de capo en filmes de culto como en la saga The Godfather (1972, 1974 y 1990), Scarface (1983) y Carlito’s Way (1993).
“A Al no le molesta ser una celebridad, pero lo aburre mucho, no participa del establishment. A nadie le puede caer mal alguien como él. Es súper bueno con los fans. Se para a sacarse fotos en los lugares más raros. Siempre lo rodean los paparazzi, pero a él no le importa nada de todo eso. Él está en esto por el arte, no por la fama”, destacó Morrone.
Confesó Camila Morrone que hace unos años realizó un maratón de la filmografía de Pacino para entender realmente lo que representa su padrastro y comentó que sus películas favoritas son El Padrino, Caracortada y Perfume de Mujer, y reiteró que ella que está lejos de ver al novio de su mamá como una súper estrella.
“A mí me importa más lo que hace Justin Bieber”, aseguró