Aquellos que mejor superan el cáncer de próstata no salen de la batalla ilesos. Como es el caso de todos los tipos de cáncer, el tratamiento del de próstata puede agravar la salud del paciente.
Pero según una investigación reciente, algo como simplemente caminar tres horas a la semana puede hacer una diferencia notable.
Buscando cuáles tipos de ejercicios han sido de más ayuda a los sobrevivientes de cáncer de próstata, doctores de la escuela de medicina Feinberg de Northwestern University, pudieron experimentar la relación entre caminar y las mejoras en los resultados de salud.
La información fue tomada de un estudio masivo el cual se enfocó en la salud y comportamiento de 51.529 hombres en el área de cuidado de salud. La encuesta fue realizada por investigadores en la Escuela de Harvard T.H. Chan de Salud Pública e incluyó información en las rutinas de ejercicio, dietas, hábitos de fumar, visitas a doctores y más de los participantes.
Como parte del estudio, los participantes llenaron un cuestionario relacionado con la salud y calidad de vida (HRQOL), incluyendo detalles en problemas urinarios e intestinales, problemas de funciones sexuales, fatiga, depresión, peso, y disfunciones eréctiles. Los participantes también mencionaron y categorizaron actividades relacionadas con el cardio – saltar, correr, bicicleta, nadar y jugar deportes. Finalmente, los hombres tomaron en cuenta la cantidad de tiempo que ellos caminan cada semana, tanto como para ir al trabajo como en los alrededores de su vecindario, y nombraron su caminata como fácil, regular, energética o muy energética.
Para el estudio más reciente, expertos de Northwestern sacaron la información de hombres que han sobrevivido un cáncer de próstata no muy avanzado.
Cuando analizaron y midieron los ejercicios de alta intensidad y potencialmente los riesgos de su salud, los expertos llegaron a la conclusión de que estos hombres eran más propensos a tener una mejora en su salud y calidad de vida, si ellos caminaran a ritmo normal por lo menos tres veces a la semana.
Sin embargo, caminar sólo ha demostrado que es beneficioso para síntomas relacionados con hormonas como fatiga, depresión y peso. Caminar no demostró tener ningún tipo de relación con problemas urinarios, sexuales o intestinales.
“Este estudio demostró que tu no tienes que realizar actividades de alta intensidad para mejor tu calidad de vida luego de un diagnóstico de cáncer de próstata”, dijo la líder del estudio Siobhan Phillips, una kinesióloga de Northwestern en un comunicado de prensa. “Ya que muchos sobrevivientes de cáncer de próstata se encuentran que las actividades de alta intensidad son muy difíciles para ellos, la buena noticia es que simplemente enfocándose en caminar más, tal vez sea suficiente para que se sientan mejor”.
El estudio fue publicado esta semana en la Revista de Sobrevivencia de Cáncer (Journal of Cancer Survivorship).