Si bien, GM, Ford y Chrysler están pidiendo a Washington un paquete de ayuda en carácter de S.O.S, al gobierno de Ottawa también le han hecho llegar un pedido de ayuda.
Pero si hace unos días aun estaban pensando y diciendo que “no” se ayudara a empresas que no son “sustentables”, los cálculos del ministro de finanzas han comenzando a que otros ministerios, vayan recapacitándolo.
Se habla de que en Canada nada mas, con la quiebra de alguna de estas armadoras de autos, deje en la calle a miles de empleados y, afecte a miles también, provocando que la situación económica personal de millones de canadienses.
Sin ir mas lejos, uno de los primeros en comenzar a vislumbrar ayudas, mas que rescates a las armadoras, es el ministro canadiense de Industria, Tony Clement, esta valorando con su similar norteamericano, que tan “viable” seria un rescate conjunto.
Estamos no lejos de ver, la quiebra o rescate.