El papa Benedicto XVI designó al cardenal Norberto Rivera Carrera, arzobispo primado de México, como miembro de la Comisión Vaticana de Asuntos Económicos.
Tras la noticia, el purpurado mexicano comentó que “en medio del difícil momento por el que atraviesan las finanzas vaticanas, se trata de una delicada encomienda”, debido al difícil momento que enfrentan las finanzas de la Santa Sede.
Asimismo, Rivera Carrera aseguró que permanecerá como arzobispo primado de México, por lo que seguirá al frente de sus labores en la Arquidiócesis de México, además de colaborar con uno más de los dicasterios romanos.
El sitio oficial del Vaticano informó que el Sumo Pontífice nombró miembros del Consejo de Cardenales para el Estudio de la organización y Asuntos Económicos de la Santa Sede a los eminentes cardenales Norberto Rivera Carrera, de México, y al cardenal Francis Eugene George, arzobispo de Chicago.
Ambos cardenales formarán parte de este dicasterio, que se encarga de revisar las finanzas de la Santa Sede y que en julio pasado celebró en el Vaticano su 45 reunión, donde se presentó el balance económico de la Santa Sede 2009.
En aquella reunión, el arzobispo Velasio de Paolis ilustró que hubo entradas por cuatro mil 253 millones 100 mil pesos y salidas por cuatro mil 322 millones 836 mil pesos, lo cual habla de un déficit de casi 70 millones de pesos durante 2009.
Estas pérdidas, según el informe presentado, ocurrieron porque hubo más gastos ordinarios y extraordinarios de los dicasterios y organismos de la Santa Sede, que con su actividad específica participan en la atención pastoral del Sumo Pontífice a la Iglesia universal.
Ante los embates que atraviesan las finanzas vaticanas, a causa de la crisis de 2008, los miembros del Consejo de Cardenales para el estudio de los asuntos económicos verifican y certifican los balances económicos presentados cada año.
Ahora, el cardenal Rivera Carrera formará parte de este consejo, y por tanto tendrá una labor muy delicada que revisa los ingresos y egresos de la Santa Sede.
De acuerdo con el artículo III de las Normas Generales de la Curia Romana, los dicasterios están conformados por el cardenal Prefecto o un arzobispo Presidente, por una asamblea de padres cardenales y de algunos obispos, con la ayuda del secretario.
A su vez, el artículo primero señala que la Curia Romana “es el conjunto de dicasterios y organismos que ayudan al Sumo Pontífice en el ejercicio de su suprema misión pastoral”.
De este modo, el purpurado mexicano tendrá una misión más cercana al papa Benedicto XVI, en servicio de la Iglesia, pues este dicasterio de asuntos económicos analiza la manera como se organizan los ingresos y egresos de la Santa Sede.
El artículo XIII detalla que los dicasterios examinan los problemas más graves de nuestro tiempo para promover y coor dinar la acción pastoral.