Miles de personas se enfundaron hoy en coloridos trajes y, al ritmo de músicas multiétnicas, convirtieron en una gran fiesta las calles del barrio berlinés de Kreuzberg con la “Gran Rue”, la cabalgata y punto álgido del Carnaval de las Culturas del Mundo.
Carrozas, globos, disfraces, alegría y color, mucho color, animaron el desfile en el que participan alrededor de 100 comparsas y que comenzó puntual a mediodía desde la plaza de Hermannplatz.
El multitudinario desfile no concluirá, como es tradicional cada año, hasta bien entrada la madrugada.
Vestidos con los trajes típicos de cada país o de cada región, y con provisiones de comida y bebida, cada participante desfilará una media de cinco horas, desde que comienza la procesión y hasta que llegue al final del recorrido, en la Yorkstrasse, según la organización.
Alrededor de 5 mil personas, residentes en Berlín o venidos de diversas partes del mundo, participan directamente en la cabalgata, mientras que medio millón de espectadores se agolpan en las calles para observar las representaciones, escuchar música, o atender a las proclamas de las diferentes comparsas en la gran fiesta andante.
Mensajes de paz y solidaridad se esconden entre las diferentes carrozas, que las comparsas han preparado especialmente y que, a base de colores, telas, flores, purpurina, plumas y originales creaciones, consiguen llamar la atención de cuantos se acercan a ver la cabalgata.
La música en directo fue el denominador común de la mayoría de comparsas, entre las que destacaron las latinoamericanas, que desfilaron al son de ritmos frenéticos y pegadizos bailes.
Desde Brasil hasta Japón, pasando por la India, Palestina y China, y con una amplia representación de las culturas existentes en África, los cinco continentes estuvieron representados en la gran fiesta berlinesa de la multiculturalidad.
La de este año es la cabalgata número quince, después de que en 1995 comenzara una celebración que resalta la diversidad cultural y étnica existente en Berlín desde la caída del Muro en 1989 y la reunificación de Alemania un año después