Desde hace al menos tres años, informes de la Procuraduría General de la República (PGR) mencionaban que el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) se disputaba el control del territorio michoacano limítrofe con Jalisco, con el grupo de Los Caballeros Templarios y Los Zetas, mismos municipios que ahora están bajo fuego y han sido escenario de enfrentamientos y homicidios por el dominio territorial.
El Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tiene sus orígenes en Michoacán, entidad donde nacieron sus principales cabecillas. El grupo delictivo tiene como antecedente primario al Cártel del Milenio de los hermanos Valencia. Su objetivo era recuperar Michoacán tras la caída de los principales líderes de Los Caballeros Templarios y sobre todo después de la detención de Servando Gómez Martínez, La Tuta, aprehendido el pasado 27 de febrero en Morelia.
El líder máximo del Cártel Jalisco Nueva Generación es Nemesio Oseguera Cervantes, El Mencho; según información recogida por medios de comunicación fue expulsado de Michoacán desde 2004, cuando La Familia Michoacana de Nazario Moreno González y Jesús Méndez Vargas disputaban el territorio de los Valencia.
El Mencho, lugarteniente de Armando Valencia Cornelio, es originario de Chila, comunidad de Aguililla, y sucumbió ante El Chayo y El Chango y se refugió en Jalisco.
Fuentes de la PGR señalaron a medios de comunicación que Oseguera Cervantes se unió con Los Cuinis, José y Abigail González Valencia, quienes son sus cuñados. Se reorganizaron y buscaron alianzas con Ignacio Nacho Coronel Villarreal, con quien hicieron sociedad para expandirse en el sureste mexicano, en Chiapas, Campeche y Yucatán.
Los integrantes del CJNG, antes de esta incursión a Michoacán tras la persecución que fuerzas federales iniciaron hace unas semanas para capturar a su líder, El Mencho, en el marco de la Operón Jalisco, ya habían entrado a la entidad, principalmente en Tierra Caliente, sin embargo, Los Caballeros Templarios siempre les dieron batalla y nunca se los permitieron.
Tras la caída de La Tuta, los líderes del CJNG, vieron la oportunidad de recuperar el territorio perdido, al ser expulsados por sus enemigos jurados, pero esta vez, por la zona del Occidente y Bajío de Michoacán, donde se ubican unos de los municipios más productivos y de mayor crecimiento económico y desarrollo como La Piedad, Zamora, Tanhuato y Yurécuaro.