Las autoridades de EE.UU. darán a conocer hoy detalles sobre los planes para fabricar una vacuna contra el virus H1N1, aunque con la certeza de que no estará lista antes del otoño y, por tanto, no podrá usarse para atacar el brote actual.
El director del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por su sigla en inglés) estadounidense, Richard Besser, confía en que el brote actual podrá frenarse con las medidas de prevención y tratamiento que se han puesto en marcha.
No obstante, en sus ultimas comparecencias públicas ha advertido que antes de desaparecer, el virus se expandirá por todo el país, y dejará un “amplio espectro de casos, desde los más suaves hasta los más severos”.
Según los últimos datos del CDC, hay 109 personas enfermas con el H1N1 en Estados Unidos en un total de 11 estados, pero a última hora de ayer se sumaron otros cinco casos en Nueva Jersey que todavía no están contabilizados por este organismo.
Seis de los contagios confirmados han requerido hospitalización, incluido el niño de 23 meses que falleció en Texas.
En un encuentro ayer con los medios, el doctor Besser se mostró confiado en que, poco a poco, irá descendiendo el ritmo de transmisión de la enfermedad.
Al final, “lo veremos desaparecer con los esfuerzos que hemos puesto en marcha”, añadió.
Sin embargo, la administración ha puesto en marcha el proceso para desarrollar una vacuna, con la constancia de que, si se decide utilizarla, será suministrada para la próxima temporada de la gripe, el próximo otoño.
Pero Besser explicó que aún hay muchos interrogantes en torno a esta vacuna: “La pregunta es ¿quién la recibirá? ¿a quién vacunaremos? La respuesta depende de lo que hayamos aprendido del virus y de cómo se transmite. Es una decisión más social que científica. Claramente, no podemos vacunar a 300 millones de personas”.
Mientras se decide si se aplicará o no, las autoridades sanitarias han comenzado a dar los pasos necesarios para poder producirla en cantidades suficientes.
El director del CDC dijo que, por el momento, se ha aislado la cepa estándar del virus y se ha comenzado a cultivar, con objeto de acumular la cantidad necesaria para que pueda ser enviada a las farmacéuticas.
“Pero todavía no se ha enviado ninguna muestra a los fabricantes. Primero tenemos que hacer crecer la semilla de la cepa hasta unos niveles determinados, hacer pruebas y asegurarnos de que no ha variado en absoluto. Entonces, es cuando se puede enviar a los fabricantes”, indicó.
“Esto es lo que hemos planeado. Pero no estará lista antes de la siguiente temporada de la gripe, Por lo tanto, no tenemos que decidir ahora mismo si se utilizará o no”, apuntó