Aunque América Latina es la segunda región mundial que menos gases arroja a la atmósfera detrás de Africa, sufrirá perdidas en la agricultura y en biodiversidad, entre otras áreas, debido al cambio climático si no se toman medidas para mitigarlo, reveló el miércoles un estudio de la Cepal.
“La variabilidad climática y los eventos extremos harían que hacia 2100 el costo de los desastres climáticos pase de un promedio anual para el período 2000-2008 de casi 8.600 millones de dólares a un máximo posible de 250.000 millones de dólares”, dijo la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) en un estudio de 69 páginas.
La mayoría de los científicos del mundo especializados en el estudio de la atmósfera coinciden en que las actividades humanas que generan los llamados gases de efecto invernadero están influyendo para modificar paulatinamente el clima de la Tierra, incrementando las temperaturas en el planeta.
El cambio climático, en caso de no haber un acuerdo internacional para mitigarlo, “costaría 137% del PIB actual de América Latina y el Caribe para 2100”, agregó la Cepal en su estudio, efectuado con base en cálculos de 15 países: Argentina, Belice, Bolivia, Chile, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana y Uruguay.
El estudio, presentado en Copenhague en medio de la cumbre mundial climática, resalta que los efectos de este cambio en la región no son iguales en todos los países, y que si bien algunos se beneficiarían en el corto plazo -debido a aumentos de temperaturas y cambios en las lluvias que favorecerían cierto tipo de cultivos-, a la larga las consecuencias serían negativas.
Naciones como Argentina, Chile y Uruguay tendrían efectos positivos en su productividad agrícola si la temperatura aumentara entre 1,5 grados centígrados y 2 grados en el período 2030-2050. Pero, si se traspasa esos umbrales de temperatura los efectos serán negativos, indicó la Cepal.
Agregó que también disminuirá la disponibilidad de agua, sobre todo en América del Sur.
Además “el alza del nivel del mar provocaría desplazamiento de poblaciones y se perderían tierras por inundaciones permanentes. Los pequeños Estados insulares del Caribe se verán muy afectados. Podrían desaparecer los manglares en las costas bajas (en Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa y Guyana) y estarían seriamente amenazadas zonas costeras del Río de la Plata (Argentina y Uruguay)”, indicó el estudio.
Un aumento global de la temperatura de 3 grados centígrados “provocaría también una caída en las precipitaciones sobre la Amazonía, causando un sustancial deterioro de las selvas que poseen la biodiversidad más grande del planeta”, aseguró la Comisión.