Esta semana me ha tocado cerrar un cÃrculo, asà me lo dijo Alonso, que seguramente va a leer esta columna y me ha dicho que lo escribiera y aquà estoy escribiéndoles acerca de cerrar cÃrculos. Pero como yo ando un poco falta de inspiración les comparto este pequeño escrito de Paulo Coelho:
Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegrÃa y el sentido del resto. Cerrando cÃrculos, o cerrando puertas, o cerrando capÃtulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente â??revolcándoteâ? en los porqués, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste ya a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capÃtulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardÃos, ni empleados de empresas inexistentes. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente�
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres túâ?¦ Suelta el resentimiento. El prender â??tu televisor personalâ? para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones?, ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capÃtulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allà en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos dÃas, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el cÃrculo.
http://paulocoelhoblog.com/2010/12/31/cerrando-circulos/
Creo que no tengo nada más que agregar, Paulo Coelho lo ha escrito todo. Por último, les comparto esta frase que me encanta y está muy relacionada con el tema de hoy: “No dejes que la tristeza de tu pasado y el miedo a tu futuro arruinen la felicidad de tu presente”.
Tania Garza, Lic. En Administración, ferrocarrilera, súper malvadina, biónica y divinamente diva.
mega like! animo! todo pasa por algo…
y recuerda que una patada en el cu… siempre te obliga a dar un paso hacia adelante! Inevitablemente!