Estamos en pleno proceso electoral y Chihuahua tiene grandes retos que los candidatos a la gubernatura deben atender con la seriedad que les obliga.
Los candidatos han estado durante varios días ya exponiendo sus ideas de que hacer con la entidad que tiene grandes retos y posibilidades de poder salir adelante si se hacen los planes y programas adecuados, por ejemplo, se necesita decretar una alerta de violencia de genero ya que Chihuahua es uno de los estados más violentos para las mujeres. ¿Recordamos las muertas de Juárez?
De igual forma, otro flagelo de la sociedad en la entidad es la seguridad, si bien no tiene desbordada la violencia y el narcotráfico en todo el estado, si tiene focos rojos que deben ser atendidos, y el resurgimiento de diversas nomenclaturas de carteles del crimen, hace que Chihuahua este en el radar de diversas corporaciones no solo nacionales sino internacionales por su actividad delictiva.
La corrupción es una cuenta pendiente, Chihuahua tiene graves problemas de corrupción que le han puesto en las planas nacionales por sus escándalos, así que va siendo hora de que el estado pueda no solo ratificar en caso de que el legislativo federal lo promulgue, sino también impulsar una fiscalia anti corrupción que pueda dar certeza a la transparencia del uso del dinero de programas sociales para beneficio de la gente.
Las elecciones tiene a los candidatos encontrados, pero parece que de los tres, ninguno puede atajar con creatividad e inventiva los retos de Chihuahua.