China confinó una localidad del norte del país y lanzó una masiva campaña de test en otra tras la aparición de dos casos de coronavirus, en un puerto y en una zona comercial, indicaron las autoridades.
Las dos contaminaciones se produjeron una en Dongning y otra en Suifenhe, ambas cercanas a la frontera con Rusia.
Responsables locales de Dongning aseguraron el sábado que se iban a aplicar “medidas de guerra”, con la suspensión temporal de los servicios de autobús, y la obligación para las personas que dejen la localidad de presentar una test negativo de covid-19, realizado en las 24 horas anteriores.