China anunció ayer que planea reducir sus emisiones de dióxido de carbono hasta en 45% con base a su producción económica, un compromiso del mayor contaminador del mundo, que busca asà relanzar la conferencia climática de Copenhague, el próximo mes.
Los planes chinos se dan a conocer un dÃa después de que la Casa Blanca anunciara que el presidente Barack Obama participará en la cumbre, a la que llegará con la oferta de reducir las emisiones de dióxido de carbono de Estados Unidos en 17% hasta el año 2020, con respecto a los niveles de 2005.
China dijo que también el primer ministro Wen Jiabao participará en la reunión de Copenhague para demostrar el compromiso de su paÃs en los esfuerzos globales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La mayor potencia emergente viajará a Copenhague defendiendo el concepto de â??responsabilidades comunes pero diferenciadasâ?, según el cual son los paÃses desarrollados los grandes culpables históricos del cambio climático.
La propuesta china, anunciada por el Consejo Estatal, consiste en reducir las emisiones de dióxido de carbono por unidad del Producto Interno Bruto (PIB), de 40 a 45% hasta 2020, con respecto a los niveles de 2005. Eso no significa que vaya a reducir las emisiones de carbono totalmente para 2020, pero sà que, en vista del gran crecimiento de su economÃa dentro de la próxima década, las emisiones se incrementarán a un ritmo más lento del que corresponderÃa si China no hubiera hecho cambios. India, el quinto paÃs emisor de gases de efecto invernadero en el mundo, propuso una polÃtica similar al vincular sus emisiones con el crecimiento de su PIB.
En otro intento por apuntalar la cumbre de Copenhague, lÃderes de paÃses amazónicos de Sudamérica y Francia â??que tiene en la región a la Guyana Francesaâ?? se reunieron ayer en una â??minicumbreâ? en Manaos, Brasil, y exigieron a las naciones industrializadas destinar entre 0.5 y 1% de su PIB a financiar programas de preservación ambiental en los paÃses en desarrollo.
El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva, anfitrión de la reunión, que se vio debilitada por las ausencias de seis de los nueve presidentes esperados, dijo que aunque los anuncios de China y Estados Unidos son esperanzadores, los paÃses pobres necesitan más ayuda para lidiar con el cambio climático y cumplir con sus propias metas.
â??Necesitamos números, no sólo reducir las temperaturas. Copenhague también necesita otorgar fondos de paÃses desarrollados para paÃses en desarrolloâ?, subrayó durante su intervención el presidente francés Nicolas Sarkozy