La estatal siderúrgica china Sinosteel se adjudicó la explotación de un rico yacimiento de hierro y manganeso en el este de Bolivia, frontera con Brasil, gestionado anteriormente por la india Jindal, informó este martes el gobierno.
Sinosteel, que planteó el desarrollo del proyecto con una inversión de 450 millones de dólares, fue elegida “por unanimidad por su experiencia pública y buen respaldo económico”, dijo el ministro de Minería, César Navarro, en rueda de prensa en Santa Cruz (este), donde se encuentra el yacimiento.
La otra empresa proponente fue la privada china Henan Complant Mechanical.
El yacimiento Mutún, uno de los más grandes del mundo, alberga unos 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de toneladas de manganeso.
El plan siderúrgico Mutún contempla el desarrollo de plantas de concentración y ‘peletización’ (fabricación de pellets, pequeñas esferas de hierro) además de la instalación de una fábrica para la producción de 150.000 toneladas de laminados de acero, principal insumo para el sector de la construcción.
Jindal firmó en 2007 un contrato con el gobierno del presidente Evo Morales para explotar hierro en el cerro Mutún, sobre la Hidrovía Paraná-Paraguay, pero el proyecto acabó en ruptura tras acusaciones mutuas de incumplimiento.
La empresa india había prometido invertir en el primer tramo del proyecto unos 600 millones de dólares, pero ello no ocurrió, según el gobierno, que entre 2010 y 2012 ejecutó por ese supuesto incumplimiento dos boletas de garantía por un valor total de 36 millones de dólares.
La compañía alegó como motivo del lento desarrollo de su trabajo la falta de gas natural para operar sus equipos, suministro que estaba a cargo de la petrolera estatal YPFB.
Según el contrato suscrito en 2007 entre la empresa minera estatal ESM y Jindal, el complejo siderúrgico debía producir en una primera etapa 5 millones de toneladas métricas (Tm) de pellets y otros 2 millones de Tm de hierro. En una segunda fase debía producirse acero.
El gobierno boliviano está canalizando inversiones chinas o está adjudicando obras para firmas de este país, como en la construcción de un satélite de comunicaciones, la instalación de una fábrica de computadoras y la construcción de tramos férreos y carreteros.