La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició un expediente de queja y solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR), la adopción de medidas cautelares para que se garantice la integridad física y emocional del universitario José Darío Álvarez Orrantia.
El pasado 29 de octubre el agraviado fue herido de bala durante una manifestación realizada frente al Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
Participaba de manera pacífica, dijo la CNDH, en una marcha contra la violencia en esa ciudad fronteriza, cuando presuntos elementos de la Policía Federal lo hirieron con arma de fuego, por lo que fue trasladado al Centro Médico de Especialidades de la entidad.
A través de un comunicado, el organismo detalló que José Juan Álvarez, padre del estudiante, interpuso una queja ante la Comisión Nacional “por la insistencia de servidores públicos de la PGR de tomarle declaración a pesar de que su condición de salud es delicada”.
La CNDH dijo que ofreció al padre apoyo legal y atención psicológica. Además de que también abogados del Programa de Atención a Víctimas del Delito (Províctima), agregó, se han entrevistado con personal médico del nosocomio donde el agraviado está siendo atendido y con autoridades de la Universidad.
Con fundamento en lo dispuesto en los artículos 4º de la Ley de la CNDH así como 116, 117 y 118 de su Reglamento Interno, el organismo nacional detalló que dio inicio a las investigaciones y pidió dichas medidas precautorias con el propósito de evitar la consumación de violaciones a derechos humanos o la producción de daños de difícil reparación.
“De acuerdo a lo dispuesto por el mencionado artículo 118, las medidas precautorias se solicitan para un plazo de 30 días el cual podrá ser prorrogado por el tiempo que resulte necesario”, agregó la CNDH.
La institución encabezada por el ombudsman Raúl Plascencia explicó que permanecerá atenta a la evolución de los acontecimientos y en su momento emitirá la resolución que conforme a derecho corresponda