El uso del código de barras de la vida, es un instrumento que facilita el proceso de identificación de las especies alrededor de todo el planeta, aseguró la doctora Lidia Irene Cabrera Martínez, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Cabrera Martínez, encargada del Laboratorio de Sistemática Molecular del Departamento de Botánica de la UNAM, propuso acelerar el inventario de especies del planeta.
La especialista, quien pertenece la Red Temática de Código de Barras de la Vida (Mexbol) auspiciada por el Conacyt, afirmó que las especies están amenazadas por el cambio climático y el precipitado proceso de destrucción del hábitat por el crecimiento poblacional.
“Existe una gran cantidad de especies no reconocidas aún, por lo que la labor de la red es utilizar, como herramienta, un pequeño fragmento del ADN de cada organismo, para llegar a la identificación de diferentes especies, ya sean animales, plantas, hongos o microorganismos”, dijo Cabrera Martínez.
La investigadora de la UNAM destacó que México se encuentra inscrito en una iniciativa internacional, la cual no solo se dedica a al inventario de la biodiversidad, también forma una biblioteca referencial en internet, al alcance de cualquier persona.
La doctora detalló que Mexbol se formó en 2010, el cual se conforma por centros que dan apoyo en las técnicas de secuenciación y la curación de datos, con la ayuda del Centro de Investigaciones Biológicas del Noroeste (Cibnor), el Instituto de Biología de la UNAM y el Colegio de la Frontera Sur (Ecosur), unidad Chetumal.
“La red está formada por expertos en taxonomía, dedicados a su inventariado, también hay instituciones que generan secuencias para acelerar el proceso”, indicó Cabrera Martínez.
“Personas en las localidades pueden ser parte de esto, colectando muestras, aportando información de dónde, cómo y cuándo la recaudó. La iniciativa trata de integrar a mucha gente”, agregó.
Uno de los objetivos de Mexbol es propagar el conocimiento para concientizar a la población acerca del problema por la falta de conocimiento sobre la biodiversidad y también para difundir la labor de las instituciones participantes.