El presidente de Colombia, Ãlvaro Uribe, reveló ayer la confesión de un testigo que denunció que una alianza de narcotraficantes y miembros de una brigada militar en Ocaña, en el nordeste del paÃs, es la responsable de ejecuciones extrajudiciales en esa región.
â??Ese testigo ha traÃdo unas pruebas bien significativas de que en 2006 y 2007 (…) bandas del narcotráfico de la región penetraron la Brigada y consiguieron alianzas (…) para poder avanzar en el negocio de la coca y, para aparentar que sà perseguÃan a los narcotraficantes, asesinaron a personas inocentesâ?, dijo el mandatario colombiano.
Uribe, quien habló en un congreso nacional de productores de papa en Bogotá, precisó que escuchó el testimonio del testigo en la oficina del delegado de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Christian Salazar.
Las ejecuciones extrajudiciales, como las reveladas por Uribe, llamadas en el paÃs â??falsos positivosâ?, se hicieron evidentes a finales de 2008 tras el hallazgo en Ocaña de los cadáveres de un grupo de jóvenes de la localidad de Soacha, vecina a Bogotá, desaparecidos meses atrás.
Los cuerpos hallados en Ocaña y que habÃan sido presentados como sin identificar y caÃdos en combate, se correspondÃan con personas desaparecidas de Soacha, distante unos 700 kilómetros, las cuales, según testigos, habÃan sido contactadas por gente que les ofreció un trabajo agrÃcola.
El presidente remitió el testigo a la FiscalÃa General, que investiga unas mil 200 denuncias de â??falsos positivosâ?