La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) comenzó el lunes a investigar la situación en el país y de inmediato el gobierno de facto de Honduras cuestionó su objetividad y dijo que pudiera traer una “visión parcializada”. “Tenemos que tener mucha cautela y no tener grandes expectativas sobre estos informes”, dijo en una rueda de prensa la vicecanciller designada Martha Lorena Alvarado. “Tenemos grandes reservas”.
Agregó que “hay una enorme infiltración de la izquierda en las organizaciones de derechos humanos”. La CIDH, por su parte comenzó el lunes su agenda que incluyó una reunión con jueces y magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Y también se reunía con la sociedad civil, a las cuales prefirió no identificar por cuestiones de confidencialidad.
También se trasladará a diferentes regiones del país para relevar información y recibir denuncias sobre violaciones a los derechos humanos cometidas en el contexto del golpe de Estado del 28 de junio al presidente Manuel Zelaya. La Comisión, que concluye su visita el viernes y podría dar un informe preliminar para esa fecha, no tiene previsto hablar con el presidente designado Roberto Micheletti. “No tienen ningún interés en el gobierno”, se quejó Alvarado.
Las denuncias por parte de organizaciones de derechos humanos en Honduras y de los líderes del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado aumentaron la semana pasada cuando varias manifestaciones que demandan el retorno del presidente derrocado derivaron en violentos disturbios y daños a comercios. La policía reportó alrededor de un centenar de detenidos que fueron liberados en su mayoría.
Permanecen once arrestados, que igual que varios más que quedaron en libertad enfrentan acusaciones de sedición y daños a la propiedad.
Los dirigentes del Frente dijeron que también pedirán a la CIDH que investigue las muertes ocurridas durante las manifestaciones. Oficialmente se han reportado tres muertes, pero el Frente asegura que son seis los fallecidos.
De visita en México, el canciller argentino Jorge Taiana dijo que seguirá con atención la “evolución” de los trabajos de la CIDH en Honduras, y confió que en los próximos días culminen los preparativos para la pospuesta visita de una misión de cancilleres de la OEA a Tegucigalpa y de la que él sería uno de los integrantes. “Ciertamente el mensaje es claro: hay que volver atrás con el golpe de facto, hay que reponer al presidente Zelaya y hay que revisar un proceso electoral que esté conducido por las autoridades legítimas para que ese proceso sea reconocido”, dijo
Una comisión negociadora del gobierno de Micheletti viajó nuevamente el lunes a Washington. “Tendremos reuniones privadas, no secretas, con todos los que están acreditados en la OEA a fin de que comprendan lo que sucedió en Honduras, donde se respetó la Constitución y las leyes”, declaró Arturo Corrales del equipo negociador.
Indicó que el grupo, que es la segunda vez en una semana que va a Washington, estará cuatro días en Estados Unidos