La burbuja inflacionaria de enero se verá atizada por una serie de incrementos en los precios de bienes y servicios administrados como la gasolina, diesel, gas y electricidad, así como en el transporte del Metro, Tren Ligero y el alza de impuestos como el IVA, ISR, IDE, predial, tenencia y el costo de las licencias y la verificación de vehículos en el Distrito Federal.
Estos incrementos traerán como consecuencia una cascada de alzas en los precios de otros bienes y servicios que podrían generar un incremento en la inflación de hasta medio punto porcentual tan sólo en el primer trimestre del año, de acuerdo a las proyecciones más recientes del Banco de México.
El aumento de bienes y servicios administrados a lo largo de 2010 generará un incremento en el alza de precios de hasta 1.75 puntos porcentuales, para cerrar el año con una inflación superior al 5%.
Los especialistas del banco central prevén que el efecto de los cambios tributarios sobre la inflación será relativamente reducido, siendo en contraste mayor el que se derive de los posibles cambios en la política de precios de los bienes y servicios administrados y de las actualizaciones anticipadas en tarifas y derechos locales.
Adicionales a los incrementos en gasolinas, gas y electricidad, este 1 de enero entran en vigor una serie de incrementos aprobados por el Congreso dentro del paquete fiscal para 2010, entre los que destaca el aumento del IVA de 15% a 16%, en sustitución de la propuesta inicial del gobierno de introducir un gravamen de 2% sobre las ventas de todos los bienes y servicios, con el fin de reforzar el combate a la pobreza.
Con este incremento al IVA, el gobierno federal espera recaudar cerca de 30 mil millones de pesos adicionales con el fin de cubrir parte del hoyo fiscal previsto para 2010 debido en parte a un menor precio internacional de crudo, así como a la caída de la producción de hidrocarburos.
Por el lado de los ingresos, los legisladores aprobaron un incremento al ISR de 28% a 30% del 2010 al 2012 a quienes tengan percepciones mayores a los 10 mil pesos mensuales. Con este ajuste las autoridades pretenden recaudar alrededor de 45 mil millones de pesos adicionales a lo aprobado para 2009.
En el caso del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE), la tasa sube un punto porcentual para llegar a 3% y disminuye el nivel de los depósitos exentos de 25 mil a 15 mil pesos.
Adicional a lo anterior, el Congreso de la Unión aprobó un impuesto de 3% a los servicios de telecomunicaciones, exentando la telefonía fija rural, a la telefonía pública y la interconexión.
También está previsto un impuesto a la cerveza de 26.5%; a juegos y sorteos de 30%; y a la venta de tabaco de dos pesos por cajetilla en tres años, 80 centavos los dos primeros y 40 centavos el último.
La cascada de aumentos de precios de bienes y servicios esperados para este año impactarán el poder adquisitivo de amplios sectores de la población que se han visto afectados por el creciente desempleo que provocó la recesión, por lo que la recuperación a partir de una reactivación del consumo y el mercado interno será más lenta y difícil en 2010, según los especialistas del banco central.