Una comuniad asentada en la región montañosa central de México, en el estado de Veracruz, es sospechosa de haber generado el brote del virus de gripe porcina que afecta a todo el país, denuncian sus habitantes, aunque este punto es rechazado por las autoridades.
Desde diciembre de 2008 hasta marzo pasado un brote de “enfermedades respiratorias agudas” afectó a 500 de los 4.000 habitantes de la comunidad de La Gloria, ubicada en el municipio de Perote, a 270 kilómetros al este de la capital del país.
Entre los afectados dos menores perecieron como consecuencia de neumonía, no por influenza, afirmó hoy el Subdirector de Prevención y Control de Enfermedades de la Secretaría de Salud y Asistencia (SSA) estatal, Alejandro Escobar Mesa, al confirmar ese brote.
Sin embargo, se ha descubierto que otro menor padeció luego el virus de gripe porcina y sobrevivió, en lo que sería el primer caso de la enfermedad en el país.
El ministro de Salud mexicano, José Ángel Córdova Villalobos, consideró que es “aventurado” querer culpar de estos casos a la comunidad de La Gloria, donde existe una gran explotación de ganado porcino.
Por su parte, el gobernador de Veracruz, Fidel Herrera, argumentó que el virus “se ubica en Asia, en China”.
“De ahí llegó, por pasajeros a Norteamérica y seguramente al Distrito Federal y al Estado de México. No está asociado al desarrollo agropecuario del valle de Perote”, zanjó.
La Gloria es un poblado ubicado en las faldas del Cofre de Perote, la octava montaña más alta de México, donde habitan 4.000 personas que viven en condiciones de pobreza extrema, pues su principal actividad económica es la siembra de papas y la explotación maderera.
Sólo tres calles están pavimentadas con asfalto y una más con adoquines, el resto son de tierra. A diez kilómetros del poblado se ubica una planta de la empresa Granjas Carroll de México, una de las principales productoras de cerdo en el país.
Desde la instalación de la compañía, hace tres años, habitantes del municipio han realizado diversas protestas públicas para exigir su retiro, al considerar que es un foco de contaminación y un riesgo para su salud.
Aunque las autoridades federales y estatales de México niegan una y otra vez que en ese lugar se haya iniciado la epidemia de gripe porcina, fruto de un virus que mutó de los cerdos a los humanos, los habitantes de la comunidad denuncian que la granja ha perturbado su vida normal y su salud.
Al margen de los dos niños fallecidos por neumonía, en marzo pasado se descubrió un brote de influenza en la zona, dos personas dieron positivo, fueron atendidas y salvaron la vida.
Según la consultora estadounidense Veratect Consulting, que realizó estudios sobre esos casos, uno de ellos correspondía a influenza porcina: el de un niño de cuatro años llamado Edgar Hernández.
En una entrevista publicada este martes en el diario Reforma, James Wilson, director de la consultora estadounidense, indicó que su compañía avisó del caso a la Organización Panamericana de la Salud (OPS) entre el 11 y el 12 de abril y dijo desconocer porqué esta institución no avisó al Gobierno mexicano.
El Gobierno asegura que no fue hasta el 23 de abril cuando supo del mismo.
Por eso durante varios días dijo que el primer caso era el de una mujer del sureño estado de Oaxaca fallecida el 13 de abril.
La empresa Granjas Carroll de México, que opera en los estados de Puebla y Veracruz, ha informado de que ninguno de sus 907 trabajadores ni sus más de 500.000 cerdos en desarrollo han sufrido el virus.
El Gerente Comercial de la empresa Granjas Carroll, Juan Carlos de Pedro Ortega, negó hoy que sean los causantes del brote y aseguró que no existen bases científicas para asegurarlo.
“Yo lo considero un absurdo, hasta el momento no se ha comprobado nada, hubo la presencia de la enfermedad en una persona de una comunidad aledaña a las granjas y que después se quiso asociar con este problema”, afirmó el gerente en conferencia de prensa en Veracruz.
Según las autoridades mexicanas, hay confirmados 20 casos de muerte a causa de esa enfermedad y al menos 132 sospechosos.
Los afectados por el virus A/H1N1, como también se conoce a la gripe porcina, presentan síntomas como un aumento repentino de la temperatura corporal, tos, flujo nasal, intensos dolores musculares y en las articulaciones, irritación de ojos y dolor de cabeza