Con obsequios al Papa Francisco comienza formalmente el encuentro. Solamente hay 300 metros entre el Arzobispado y la Catedral de Morelia, que el Papa recorrió a bordo de un vehículo. Al llegar fue recibido por autoridades religiosas, a quienes saludó antes de entrar al templo dedicado a la Transfiguración del Señor y donde hay más de 600 niños esperando.
Durante su visita a México, el Papa Francisco ha recibido un sin número de presentes, uno de ellos fue un retrato elaborado por Bernardo Rosendo Ponce, artista oriundo del municipio de Olinalá, Guerrero.
La obra fue fabricada con una espiga de huizache, en una superficie negra preparada con técnicas prehispánicas y de influencia asiática al estilo de esta localidad guerrerense.
Los materiales utilizados para plasmar el rostro del Pontífice se basó en una mezcla de aceite de chia y óxido de hierro de tezicalte, teñida con carbón de encino azul o de nanche.
En un comunicado, Bernardo Rosendo indicó que lo más difícil de plasmar fue la mirada del jerarca de la Iglesia católica, debido a que lo describe como una persona sensible y cercano a la gente, que transmite desde la mirada un mensaje de confianza y paz.
La imagen se enmarcó con una superficie de cerro rojo con barniz blanco de alta resistencia, en la que se tallaron animales y dibujos de aves, así como se colocó una greca de oro de 24 quilates.
Esta es la tercera ocasión en que el artista, elabora una obra de este significado, anteriormente hizo los retratos del papa Juan Pablo II y Benedicto XVI.