Investigadores federales confirmaron que los restos hallados a más de 4.500 metros de profundidad en el océano Atlántico pertenecen a la embarcación de carga El Faro, que se hundió con 33 personas a bordo en el mes de octubre.
La Junta Nacional de Seguridad del Transporte (NTSB en inglés) informó el lunes que la investigación del área donde se hallaron los escombros continuará. El barco de 240 metros desapareció cerca de Las Bahamas el 1 de octubre cuando pasaba por la zona el huracán Joaquin de categoría 4, con 28 estadounidenses y cinco polacos a bordo. Un cadáver fue hallado en el océano en los días posteriores.
El domingo la Marina estadounidense, que trabaja junto a la NTSB en la búsqueda, usó dispositivos tecnológicos para detectar el barco en el fondo del océano. El mismo se encontraba en una sola pieza. Los equipos usarán aparatos especiales para continuar la búsqueda por las cajas negras, que podrían ofrecer información sobre el incidente que llevó al hundimiento.
La NTSB indicó que de hallarse restos humanos durante la operación, la Marina intentará recuperarlos.
Cuatro familias de las víctimas han presentado demandas en contra de TOTE Maritime, empresa propietaria de la embarcación, acusándola de negligencia por permitir que la nave viajar hacia la tormenta y alegando que ésta se hundió por falta de mantenimiento. El lunes la compañía presentó una acción legal para intentar bloquear las demandas de las familias de las víctimas.