Cada dia esta peor el PAN, sucede que el Consejo Nacional del PAN tiene una sesión que esta siendo más que deslucida y parece que de bajo costo.
Ahora si que, de acuerdo con lo previsto, la sesión extraordinaria del Consejo Nacional blanquiazul convocada para realizarse ayer y hoy, domingo, en esta capital, pero que seis horas escasas después de ser inaugurada ya estaba siendo clausurada, transcurrió “sin pena ni gloria”… vamos, extraña ya que nadie entendio hacer algo así sin que se dieran resultados para la vida del PAN en el próximo año.
Y esto, porque si bien el cónclave realizado en el búnker azul de Coyoacán, la sesión extraordinaria del Consejo Nacional del PAN derivó en la selección de los integrantes de la comisión encargada de organizar la elección de Ricardo El Cerillo Anaya Cortés como sucesor del cuestionado Gustavo E. Madero Muñoz en la dirigencia, el mismo fue aprovechado por este último —como se previó, insistamos— para intentar negar y/o explicar lo innegable: el rotundo fracaso que, a nivel federal, representó para Acción Nacional el pasado proceso electoral.
La sola pretensión de imponer la idea de que “la gran derrota” se registró en Sonora, dejando de lado la pérdida de poco más de diez puntos porcentuales respecto de la votación nacional conseguida en los comicios anteriores y que derivó en el peor registro en lo que a conquista de curules en el Congreso federal se refiere, por ejemplo, restó credibilidad al mea culpa en que el dirigente intentó convertir su mensaje en el Consejo… ¡controlado mayoritariamente por los suyos!
Más de uno de los presentes —maderistas en su mayoría habría que destacar— no perdió la oportunidad para dejar en claro que si bien los múltiples escándalos y supuestas o reales acusaciones por corrupción enderezadas en contra del impresentable Guillermo Padrés Elías y su gobierno, dieron paso a la pérdida de la gubernatura ahí, a manos de la priista y beltronista Claudia Pavlovich Arellano, no fueron pocos los escándalos y señalamientos por corrupción que hicieron contra sus aliados en la Cámara de Diputados —el asunto de los famosos moches en tiempos de coordinador de su aliado Luis Alberto Villarreal y afines— o, el “agandalle” de posiciones a nivel estructura partidista por parte de sus leales.
¿Y eso cambio algo? no, que va, el Consejo Nacional del PAN parece que solo es para hablar, no para buscar soluciones.