Más de 100 mil personas marcharon hoy por cuarto día consecutivo en varias ciudades de Estados Unidos para protestar contra el triunfo electoral de Donald Trump, bajo el lema “No es mi presidente”.
“La división es la razón por la que caímos. Nos debemos unir pese a nuestras diferencias para impedir que el odio gobierne esta tierra”, expresaron los organizadores de la marcha contra Trump en Nueva York.
De acuerdo con policías presentes en la manifestación, al menos 50 mil personas se dieron cita en la plaza Union Square, desde donde avanzaron hacia la Torre Trump, en la Quinta Avenida. La cuadra donde se ubica la Torre Trump estaba resguardad por vallas.
Mientras tanto, organizadores de la protesta organizada en Los Ángeles, California, calcularon que unas 100 mil personas habían participado. Para las manifestaciones en la ciudad de Chicago, Illinois, casi 10 mil personas reportaron su asistencia en la página de Facebook sobre el evento.
Asimismo, al menos media docena de ciudades adicionales registraron protestas contra Trump, quien durante su campaña electoral propagó lo que muchos consideran un “discurso de odio”, basado en la misoginia, el racismo y la xenofobia.
Con pancartas con lemas como “El amor vence al odio”, “Las vidas negras importan”, “Las protestas son patrióticas”, “La diversidad es nuestra gran fortaleza”, “Al carajo Trump” y “Ningún ser humano es ilegal”, el ambiente festivo de la marcha de Nueva York estaba mezclado con temor.
Muchas de las pancartas aludían al derecho de inmigrantes mexicanos y musulmanes de permanecer en el país, en tanto que otras reafirmaban los derechos reproductivos de las mujeres y de la comunidad LGBT (Lesbiana, Gay, Bisexual y Transgénero).
Entre sus propuestas, Trump prometió deportar a los 11 millones de inmigrantes indocumentados de Estados Unidos, vetar la entrada a musulmanes al país y castigar a las mujeres que se practicaran un aborto.
Asimismo, el vicepresidente electo, Mike Pence, ha manifestado de manera reiterada su condena moral a la comunidad LGBT, y su rechazo a los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Jenny Sánchez, nacida en Estados Unidos de familia mexicana y quien participó en la manifestación portando una bandera de México, expresó que asistía para alzar la voz por los inmigrantes indocumentados que tenían miedo de tomar parte en las protestas.
En declaraciones a Notimex, indicó que cuenta con varios amigos que se beneficiaron con el programa de Acción Diferida (DACA), que proporciona un permiso de trabajo por dos años a inmigrantes indocumentados que arribaron al país siendo menores de edad.
Los beneficiarios de DACA ofrecieron sus datos personales al gobierno federal para obtener este beneficio, y su futuro en Estados Unidos estaría en riesgo si Trump cumple su promesas de deportaciones masivas.
“Me dan tristeza mis amigos con DACA que quieren permanecer en el país, y que quieren levantar la voz, pero que tienen miedo. Yo vine porque nací aquí y no tengo miedo porque nadie me puede deportar”, explicó Sánchez.
“También tengo familiares que no tienen sus papeles, y viven en terror, con miedo. Eso, las deportaciones, sería lo peor que podría pasar a mi familia”, añadió.
Entras las consignas que los manifestantes coreaban destacaban “Donald Trump se tiene que ir”; “Tiene manos demasiado pequeñas para construir un muro”, “Ella tuvo más votos” y “Nueva York te odia”.
Brendan MacMahon, estadunidense de Nueva York, consideró que era importante participar en la manifestación para demostrar al mundo que una parte de Estados Unidos reprobaba el discurso racista y de odio propagado por Trump.
“Yo soy gay, y me casé con mi esposo hace apenas unos meses. Me preocupan los derechos de las lesbianas y los homosexuales, así como el destino de los hijos de los inmigrantes. Ellos tienen derecho de estar aquí, han trabajado y son parte de nosotros”, explicó.