Los químicos juegan un importante papel en el equipo de salud para alcanzar el éxito en los programas operativos, la seguridad del paciente, la calidad de los servicios sanitarios, la investigación científica de innovación y la evaluación de la tecnología médica, aseguró el Secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos.
Al inaugurar el Congreso de Químicos de Guanajuato, el titular de Salud resaltó que por ejemplo, México ha dado una gran batalla para el control y la mitigación de la emergencia sanitaria por el virus A (H1/N1), primera pandemia del siglo XXI, trabajo en el cual la química ha contribuido en la identificación del virus, en el procesamiento de muestras y la realización de pruebas de biología molecular.
Subrayó que la química aplicada a la clínica es una de las herramientas necesarias para enfrentar los grandes retos de salud. Hoy es imposible pensar en la atención sin el concurso de los químicos clínicos y farmacobiólogos.
El panorama epidemiológico y demográfico del país en el que predominan las enfermedades crónicas, obesidad y diabetes, requieren de la intervención de equipos de profesionales y técnicos capaces y coordinados para brindar atención integral, de calidad, segura y oportuna.
En ese sentido, Córdova Villalobos señaló que la práctica de los químicos clínicos beneficia directamente a los pacientes mediante la obtención de resultados analíticos de calidad, de ahí la necesidad de que estén certificados, pues ello les permite tener una visión más amplia y fidedigna del estado general de su paciente.
Añadió que su inserción ha sido relevante en los estudios y análisis físicos, inmunoquímicos y bioquímicos de muestras físicas y biológicas, en el desarrollo de la química biológica, la proteomica, el análisis y control de calidad, estudios y evaluaciones del impacto ambiental, almacenaje y eliminación de residuos nucleares, industriales y agrícolas; tratamiento y potabilización del agua, producción y control de sustancias, componentes de medicamentos humanos y veterinarios.
Añadió que en el siglo XXI la química vinculada a la biotecnología, nanotecnología y genómica está más presente en el entorno y es necesaria para atender los desafíos globales como la escasez de alimentos, la aparición de nuevas enfermedades, el agotamiento de las fuentes de energía convencionales y el deterioro del ambiente.
El conocimiento de los fenómenos biológicos a nivel molecular permitirá crear fármacos específicos para cada persona de acuerdo con sus características y generar sustancias que controlen el funcionamiento de las células del cuerpo.
La identificación de la estructura y las propiedades químicas de los componentes del código genético de diferentes seres vivos, incluidos los humanos, le abrirán la puerta a la programación genética como vía para corregir defectos genéticos o para desarrollar cultivos más resistentes a las plagas o a la escasez de agua.
El Secretario de Salud precisó que los químicos participan de manera directa en la formulación de organismos genéticamente modificados, que todavía provocan temor; sin embargo, tienen aplicación en medicina mediante la ingeniería genética, vacunas y medicamentos.
En un futuro no muy lejano la química también tendrá que desarrollar las herramientas para conocer mejor a los fenómenos que causan daño como la destrucción de la capa de ozono, el cambio climático, la alta concentración de ozono a nivel del suelo y la devastación generada por la lluvia ácida.
Puntualizó que los químicos son parte del gran equipo de salud al compartir la responsabilidad de la atención, docencia e investigación, y los exhortó a seguir trabajando, cerrar filas y fortalecer el trabajo.
Después de la inauguración, entregó constancias de certificación de los profesionistas de esta rama de la medicina