El 46.1 por ciento de los casos de soborno se realizan en el Estado de México y el Distrito Federal, mientras que los estados ubicados en la frontera norte sólo presentan el 9.1 por ciento. De manera simultánea, mientras la extorsión suma 43.1 por ciento de los casos en estas dos entidades, en la frontera norte sólo se presenta el 14.3 por ciento, asegura un informe de la empresa Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial.
De acuerdo con la investigación de esta empresa, del 1 de diciembre de 2005 al 29 de julio de 2010 se detectó que el 47 por ciento de las empresas realizan pagos extraordinarios a empleados gubernamentales para agilizar trámites, obtener licencias o permisos, impedir abusos de autoridad, ganar contratos y participar en licitaciones.
“El cohecho es una práctica en la que Estados Unidos ostenta el primer sitio de América; seguido de Chile, Brasil y después México. Esto contrasta con la percepción que se tiene de la corrupción en encuestas públicas como Global Corruption Barometer, que considera que el mayor desarrollo económico corresponde a menor frecuencia de sobornos”, comenta Alejandro Desfassiaux, presidente del citado grupo.
De acuerdo con la investigación, el 51.2 por ciento de los casos de cohecho se realizaron en la calle y únicamente 3.4 por ciento de ellos se efectuó en oficinas gubernamentales.
“El soborno es un delito mitificado. Quienes lo realizan son delincuentes en 70.9 por ciento de las veces y sólo en 13.8 por ciento de las ocasiones se identifica al agresor como servidor público, y en 1.2 por ciento de las veces como funcionario federal. En general, el sobornador está identificado con grupos de sicarios y crimen organizado”, comenta el informe.
Según Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, en México se presentan tres tipos de extorsión: telefónica, la realizada por servidores públicos y la virtual. En la primera, en 0.3 por ciento de los casos se efectúa con violencia. En 47.7 por ciento de las ocasiones se extorsiona en la calle y sólo en 5.7 por ciento en oficinas gubernamentales, pero un alarmante 11.1 por ciento procede de los reclusorios: â??Esto no resulta extraño si consideramos que el 66.2 por ciento de los extorsionadores son delincuentes ligados a grupos de sicarios y narcotráfico”, cita la investigación.
Como una paradoja, el informe subraya que la demanda de seguridad privada en la frontera norte se incrementó hasta 30 por ciento este año en relación al periodo anterior, mientras que en el resto del paÃs el ascenso fue de 11.1 por ciento. Sin embargo, en sobornos y extorsiones tales ilÃcitos concentran casi la mitad de los casos en el Distrito Federal y el Estado de México.
“Ambos delitos â??soborno y extorsiónâ?? se identifican con el crimen organizado y grupos de sicarios de bandas del narcotráfico en la frontera norte. Sin embargo, un factor para determinar el mayor peso de estos ilÃcitos en el centro del paÃs y área metropolitana se explican por la mayor concentración de empresas en esa región, y en estos casos las acciones delictivas del crimen organizado son aisladas. Se trata de acciones de corrupción gubernamental”