para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan. La violencia que se vivió en estas manifestaciones es preocupante, ya que la violencia nunca es la solución. Es importante que las protestas se lleven a cabo de manera pacífica y respetuosa, para que los mensajes y demandas puedan ser escuchados de manera efectiva.
Es necesario que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad de los manifestantes y evitar que se repitan estos actos violentos en futuras protestas. La exigencia de justicia por los asesinatos de figuras públicas como Carlos Manzo y Bernardo Bravo es legítima, pero debe realizarse de manera pacífica.
Esperamos que las autoridades investiguen a fondo estos crímenes y que se haga justicia para las víctimas y sus familias. La violencia no es la solución, y es importante que la sociedad en general se una en la búsqueda de un cambio positivo y pacífico en nuestro país.







