Los nubarrones sobre el crecimiento mundial y la imparable ristra de atentados yihadistas en todo el mundo dominaron este miércoles la apertura del Foro Económico Mundial de Davos.
Argentina es el invitado estrella este año en el club de la las élites mundiales. Es la puesta de largo diplomática del nuevo presidente, Mauricio Macri, cuya agenda está cargada de encuentros bilaterales, incluido una entrevista con el primer ministro británico David Cameron el jueves.
La seguridad se ha incrementado este año en el pequeño valle que acoge la ciudad suiza, a la que acuden unos 2.500 mandatarios y empresarios, entre ellos el vicepresidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu.
Davos escoge cada año un tema diferente, en esta ocasión la denominada “cuarta revolución industrial”, con la impresión en tres dimensiones o las nuevas fuentes de energía alternativas como faros de la economía del futuro.
Pero “como sucede a menudo en Davos, el tema es pirateado por los acontecimientos mundiales, y en especial lo que sucede en China, donde el crecimiento está aflojando”, advierte el jefe economista del gabinete británico IHS, Nariman Behravesh.
China “sólo” crecerá un 6,9% este año, su peor cifra de los últimos 25 años. Brasil, que también mandará a su nuevo ministro de Economía para vender tranquilidad en Davos, entrará en recesión, según las últimas perspectivas del Fondo Monetario Internacional.
La volatilidad reina en los mercados financieros, y el precio del petróleo y de las materias primas no levanta cabeza.
Hay que “desendeudar el sistema financiero. En estos momentos aún hay entre 40 y 80 billones (de dólares) en productos derivados” similares a los que arrastraron al mundo al borde de la quiebra en 2008, advirtió en uno de los debates de este miércoles el inversor estadounidense Paul Singer, de Elliott Management.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, también tiene previsto acudir a Davos, donde mantendrá sesiones privadas con inversores y empresarios, además de otro encuentro con Macri.
“Todos sabemos lo que sucede en el Davos público, lo que es diferente del Davos privado. Es en el Davos privado que hablarán (los líderes)”, explicó Nariman Behravesh.
Fue en Davos donde se decidieron en el pasado grandes rondas de negociación comercial, o incluso donde a veces se le da una nueva oportunidad a la paz en zonas muy calientes del planeta.
El tema de las Malvinas será el gran tema del encuentro Macri-Cameron. El Gobierno de Macri, que ha sorprendido a los mercados con audaces medidas de liberalización económica, se dispone por otra parte a presentar una nueva oferta a los inversores internacionales como Elliott Management, para intentar resolver el embrollo del “default” de la deuda.
“Está claro que este nuevo gobierno (en Buenos Aires) es mucho más abierto a los empresarios, pero al final son las acciones las que cuentan, más que las palabras”, explicó.