Al tiempo que Nuevo León suma 6 mil 778 muertes por covid-19 desde el inicio de la pandemia, el gobernador Jaime Rodríguez Calderón aseguró que las empresas funerarias se encuentran al límite de su servicio.
En la entidad, desde hace varios meses el promedio de defunciones diarias supera las 30, por lo que la administración de Rodríguez ha ejemplificado que equivale al choque fatal de un tren contra un camión urbano todos los días.
Sin embargo, la aseveración del ´Bronco´ contrasta con lo que señaló el secretario de Salud, Manuel de la O, en rueda de prensa el pasado 5 de enero, cuando dijo que no contaba con reportes de funerarias saturadas, pues a sus operaciones se agregan los decesos por otras causas, naturales o accidentales.
Lo anterior se debe a que las personas que pierden la vida por esta enfermedad son cremadas sin excepción, para evitar que el manejo de sus restos provoque más contagios de alta carga viral.
Adicionalmente, los velorios de pacientes covid fallecidos no están permitidos por ser eventos que provocan la aglomeración de personas en un espacio cerrado, que se encontrarían produciendo secreciones por el llanto.